A solo dos días del clásico nacional entre Alajuelense y Saprissa, el Ministerio de Salud recordó a la dirigencia rojinegra que el Estadio Alejandro Morera Soto sigue bajo una orden sanitaria que limita su uso después de las 10:00 p.m. por motivos de ruido.
La advertencia, aunque no es nueva, cobra relevancia justo antes de un partido que podría extenderse más allá del tiempo reglamentario, en caso de empate y definición por tiempos extra o penales.
Un problema de años… que vuelve en el peor momento
La restricción tiene origen en una queja interpuesta por vecinos de la residencial Montenegro, colindante al estadio en el sector noroeste, quienes desde hace años exigen respeto al límite de ruido nocturno. A raíz de eso, el Ministerio estableció una normativa clara: el estadio no puede ser utilizado después de las 10:00 p.m.
Esta misma limitación obligó a Alajuelense a programar el duelo de semifinal ante Puntarenas a las 6:45 p.m., y no a las 8:45 p.m. como inicialmente se pensó.
En el caso del clásico de este miércoles a las 8:00 p.m., si el partido se resuelve en los 90 minutos, no habrá inconvenientes. Pero si termina empatado, el escenario cambia por completo: con tiempos extra y posible tanda de penales, el juego podría extenderse hasta las 10:30 p.m. o incluso las 11:00 p.m., entrando en terreno prohibido por la normativa sanitaria vigente.
El estadio pasa la inspección… pero el reloj es el problema
Este lunes 19 de mayo, el Ministerio de Salud realizó una inspección técnica en el Morera Soto y concluyó que no existen riesgos sanitarios ni estructurales que comprometan el uso del inmueble. Sin embargo, la inspección no anula las restricciones por ruido, que continúan vigentes y aplicables.
Se detectaron hallazgos menores relacionados con accesibilidad, rotulación y señalización, que no afectan el desarrollo del partido. Además, el Ministerio destacó que el estadio cuenta con un plan remedial vigente y aprobado en conjunto con el Cuerpo de Bomberos.
¿Y si hay tiempos extra?
El dilema ahora recae sobre qué pasará si se requiere tiempo adicional para definir al finalista del torneo. ¿Se podría aplicar alguna excepción? ¿Habrá intervención municipal? ¿Se suspendería el partido si se pasa del límite?
Por ahora, el partido sigue programado para las 8:00 p.m. del miércoles 22 de mayo, con entradas completamente agotadas. Pero la posibilidad de alargue deja a Alajuelense pendiente de un cronómetro… y de una normativa que no perdona.