El clásico nacional terminó 3-3 en La Cueva, pero lejos de centrarse en lo futbolístico, Mariano Torres, capitán del Deportivo Saprissa, dirigió sus críticas al arbitraje, dejando entrever que factores externos influyeron en la remontada de Alajuelense.
Torres, visiblemente molesto, aseguró que su equipo tenía el partido bajo control al cierre del primer tiempo, cuando ganaban 2-0. Sin embargo, tras la reanudación —luego de una pausa por lluvia— y con errores propios, permitieron que la Liga se metiera en el partido.
“Un partido que lo teníamos controlado al finalizar el primer tiempo, la lluvia, marcamos mal y permitimos el empate, pero hay situaciones que vienen pasando que son raras contra nosotros”, afirmó el argentino, dejando abierta la insinuación de favoritismo arbitral.
Arbitraje en la mira
Torres no se quedó ahí. Recordó que a él lo criticaron por semanas por empujar con fuerza la mano de un árbitro asistente, y aprovechó para comparar ese hecho con el reciente gesto de Luis Ronaldo Araya, del Herediano, quien hizo algo similar sin consecuencias mayores.
También apuntó directamente al codazo que recibió Joseph Mora en la jugada previa al segundo gol de Alajuelense, obra de Alejandro Bran. La acción fue revisada por el VAR, pero finalmente validada.
“Nosotros nos queremos quedar con que hoy cometimos errores también, pero tenemos que mejorar para lo que viene y estamos fuertes”, cerró el capitán morado, aunque sus palabras dejaron la sensación de que busca justificar lo que fue una remontada dolorosa.
El empate deja la serie abierta para la gran final del próximo miércoles en el estadio Alejandro Morera Soto, donde Alajuelense llegará con un impulso anímico importante tras borrar un 2-0 en contra.