Redacción, 19 abr (elmundo.cr) – El entrenador del Barcelona estalló ante los medios. Luis Enrique se defendió de las críticas (su equipo lleva solo 1 punto de 12 posibles) indicando que “me importa un bledo si no gusta mi estilo”.
El técnico del Barcelona no atraviesa por sus mejores momentos, sin embargo, ante los medios muestra una actitud confiada y segura. “Tengo una característica, debe ser de mis genes gijoneses: me va la adversidad. Soy así de gilipollas, me va el baile en vez de disfrutar de las victorias. Tengo ganas de que que llegue mañana. Si cambiamos esto y somos campeones, no me puedo imaginar el fiestón que nos vamos a dar. Y si no, felicitaremos al campeón. Así vivo yo el deporte y la vida”, expresó, confiando en que su equipo será capaz de revertir esta situación tan delicada por la que atraviesa.
Así, Luis Enrique, conocedor de la bajada en cuanto a rendimiento se refiere de su equipo, y más en concreto de sus figuras futbolísticas, prefiere mostrarse optimista en público: “Me aferro a mis jugadores, a su actitud y a la fe que tengo de ganar todos los partidos. ¿Por qué no? Lo hemos hecho estas temporadas, estamos acostumbrados a esta máxima presión. El rival nos penaliza haciendo muy poco o casi nada, es una situación especial a la que hay que adaptarse de manera diferente”, afirmó, sabedor de que la carrera de fondo consta de cinco jornadas de la Liga y una final de la Copa del Rey que arranca ante el Deportivo.
Un error puede propiciar caer al vacío. Y por ello el Barcelona trabaja en las últimas horas más que nunca para tratar de volver a encontrarse con su mejor versión, olvidarse de la eliminación en Champions, y dar un golpe sobre la mesa para tratar de proclamarse campeón de la Liga.