San José, 9 ago (elmundo.cr)- En el ránking de las principales profesiones de riesgo, podremos mencionar el de un bombero, minero, policía y otras, pero; no se incluye la de árbitro de boxeo. El olvido es imperdonable, porque de todos los jueces que en el mundo existen, el juez boxístico es el más expuesto y muchas veces no reconocido.
En Costa Rica hay una única mujer que es entrenadora, réferi y jueza, misma que a partir de ahora gracias a su empeño y experiencia, recibió por parte de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) la certificación ITO que le permitirá ser nombrada en los eventos internacionales de la disciplina, se trata de la licenciada, Ligia Rojas Borbón.
Rojas es además vicepresidenta de la Asociación Costarricense de Boxeo (Acobox).
“Ser oficial internacional conlleva una gran responsabilidad, pues en torneos de la AIBA podría desarrollar diferentes funciones desde ser visor de árbitros, coordinadora de equipamiento, firma de libros récords hasta ser asistente del supervisor del evento. Incluso son pocas las mujeres en el continente que tienen este certificado” expresó.
“Muy agradecida con Dios, con la Asociación por la oportunidad que me dio de sacar este certificado, siento que la mujer en el boxeo ha ido equiparando la parte de género en sus diferentes facetas como atleta, entrenadora y dirigente” explicó Rojas.
La dirigente es de profesión educadora y en el año 2009, recibió el Premio Mauro Fernández, la máxima distinción que puede recibir un educador en Costa Rica.
“Mi compromiso es representar al país de la mejor manera en los eventos en que sea nombrada, es un honor para mí ser ITO”, afirmó Rojas.
Para alcanzar el grado ITO, la entrenadora hizo un examen teórico, oral y práctico, que realizó en Honduras en el pasado torneo continental.
“Estoy muy contenta de haberlo aprobado, no es fácil, hay que estudiar, tener mucho conocimiento. Esto se da primero, con lo que uno puede hacer a nivel local y luego ponerlo en práctica a nivel internacional. Es todo un proceso, incluso uno debe aportar una parte económica para el curso, pero vale la pena”, concluyó esta mujer llena de logros y humildad.
Sin adornos que le favorezcan, una directora de la pelea asume dos funciones básicas: que se cumplan las normas y proteger a los contendientes. Todo un reto como ella lo define, porque es quizá la persona más desprotegida sobre el ring, que debe cuidar de dos luchadores enardecidos, y velar por su seguridad.
La pasión por el cuadrilátero la ha llevado por años a seguir ligada de esta disciplina. Cabe destacar que dicha certificación, solo lo tienen Rojas y el presidente de la Asociación Costarricense de Boxeo (Acobox), Rafael Vega.