El empate 1-1 entre Herediano y Liberia dejó una jugada que marcó el partido y desató una gran polémica en el fútbol costarricense. Al minuto 90+6, el árbitro del encuentro, David Gómez, sancionó un penal por una supuesta mano del jugador liberiano Neftalí Rodríguez, una decisión que tomó de inmediato, sin esperar confirmación desde el VAR.
Gómez defendió su decisión tras el partido, asegurando que observó claramente la infracción y que no era necesario apoyo adicional de la tecnología. “El árbitro es quien toma la decisión, y en todo momento, en esa jugada, quien decide en la cancha soy yo. De una vez marco penal”, explicó.
Una jugada envuelta en confusión
La acción, que resultó en el gol del empate para Herediano desde el punto penal, sorprendió no solo a los jugadores de ambos equipos, sino también a los entrenadores y a los medios de comunicación presentes. La confusión fue mayor debido a que la jugada no fue captada por las cámaras principales de la transmisión de FUTV, sino únicamente por la destinada al VAR en esa área del campo.
David Gómez explicó lo sucedido: “La acción del penal se da después del remate a marco del jugador de Herediano (Emerson Bravo), que fue interceptado y desviado por la mano derecha de Neftalí Rodríguez. Todo ocurrió tras el cobro del tiro de esquina ejecutado por Elías Aguilar”, afirmó.
El árbitro insistió en que el juego no continuó antes de señalar el penal, algo que habría invalidado cualquier revisión según el protocolo del VAR. “Jamás la jugada continuó después de otra acción; nunca se siguió jugando para luego señalar el penal”, agregó.
El protocolo del VAR y las críticas
El protocolo de la FIFA establece que si el juego continúa tras una acción sancionable, no puede revisarse a menos que se trate de casos específicos, como confusión de identidad o infracciones graves. Sin embargo, la falta de claridad inicial sobre la jugada y la transmisión tardía del video por parte de FUTV generaron dudas y críticas.
Entrenadores y jugadores, tanto de Herediano como de Liberia, expresaron su desconcierto en las conferencias de prensa posteriores, pues no lograron comprender lo sucedido en el momento. Por su parte, Everardo Rubio fue el encargado de convertir el penal que le dio a los florenses un empate crucial en su lucha por mantenerse competitivos en el torneo.
Una decisión que seguirá dando de qué hablar
El penal marcado en los minutos finales deja nuevamente en el centro del debate el uso del VAR y la percepción de justicia en el fútbol costarricense. Mientras que Herediano rescata un punto en una cancha complicada, Liberia queda con la sensación de haber sido perjudicado en una jugada decisiva.
El desenlace de este partido, más allá del resultado, plantea la necesidad de reflexionar sobre la comunicación y el uso del VAR en situaciones críticas, especialmente en una liga donde la polémica arbitral es una constante.