San José, 4 abr (elmundo.cr)- Un juego de la UEFA Champions League siempre será importante, algo a lo que aspira cualquier jugador amateur, semi profesional y profesional. Un sueño que muchos quieren pero pocos lo logran, muy pocos.
Jugadores como Walter Centeno, Mauricio Wrigth, Christian Bolaños, Bryan Ruiz, Joel Campbell, entre otros, han tenido el privilegio como costarricenses, de disputar dicha competencia aunque fuera con equipos pequeños, sin embargo su travesía no duró mucho.
Hoy, los costarricenses tenemos el privilegio de ver a Keylor Navas bajo el marco del Real Madrid, el equipo más poderoso del mundo. Y no solo eso, sino verlo levantar “la orejona”, ser líder y figura, todo por méritos propios, porque no tiene un apellido que lo respalde, mucho menos un país que sea potencia mundial en el fútbol.
Ayer en el juego que disputaron por la ida de los cuartos de final de la Champions contra la Juventus, todos los reflectores se los llevó Cristiano Ronaldo, con todos los méritos, no solo por el doblete, también por haber implantado un récord de 10 diez partidos consecutivos anotando en la competición y, dejando una joya de gol que quedará para la historia como uno de las mejores anotaciones.
Pero lo que hizo Navas es casi del tamaño de ese golazo de su compañero. Entremos en contexto: Visitar a la Juventus por los cuartos de final de la Champions, entrar al Juventus Stadium con la afición en contra, un juego muy complicado en el papel y en la realidad. Su equipo logra anotar un sorpresivo gol a los 3 minutos y si la fórmula se cumple, el equipo rival se iría “con todo” en busca del empate, mismo que de conseguirlo les daba un momento anímico superior, el empuje de sus seguidores, y posiblemente el juego acababa muy distinto al desenlace final.
Es aquí donde entra Keylor Navas: Centro por el costado que va cerrando peligrosamente entre el punto de penal y el área chica, los defensores brincan pero no logran despejar, entre la confusión el delantero argentino Gonzalo Higuaín estira su pie y logra hacer un contacto fuerte con la pelota a escasos cuatro metros de Navas.
“El portero del Real Madrid tiró de reflejos para sacar una mano imposible en un remate cercano de Higuaín” mencionó el diario español AS. Y así fue, Keylor demostró sus reflejos, su concentración, capacidad y agilidad. Rechazó el balón, mismo que llevaba todas las dudas creadas por la prensa española sobre una posible llegada de otro portero. Keylor no solo rechazó el balón, también rechazó todo cuestionamiento, rechazó todas las críticas y rechazó su salida del club. Un rechazo que quizás no le haya gustado mucho al presidente del club blanco, Florentino Pérez.
Si ese gol hubiera entrado, no se sabe cómo terminaba todo, pero la experiencia dice que no con el desenlace que tuvo. No con una goleada, debido a que los momentos anímicos hubieran cambiado, pero para dicha del Madrid tienen en la puerta al Tico.
“El Real Madrid se marchó de Turín con una sonrisa en los labios y un 0-3 en el marcador. Pero qué diferente hubiera podido ser todo si Keylor Navas no hubiera sacado una mano salvadora con 0-1 en el electrónico, a Gonzalo Higuaín, a bocajarro… Otro paradón de un portero silencioso que hace méritos sin ruido. ¿Goleada del Real Madrid a la Juventus? Sí, pero Keylor Navas salvó el 1-1 de Higuaín cuando el campeón todavía ganaba por la mínima… ¡Paradón! “ expuso el diario español MARCA.
Keylor es grande, y está hecho para grandes cosas, eso incluye salvar al todopoderoso Real Madrid y llevarlo a conseguir otra Champions League, nada más.