REPORTAJE
Por Alberto Bravo (dpa)
Madrid, 10 nov (dpa) – La selección española de fútbol se concentró hoy para preparar sus dos próximos amistosos, ante Inglaterra y Bélgica, citas que pondrán a prueba su credibilidad en su camino hacia la Eurocopa.
España ganó el derecho de defender su título en Francia 2016 después de una fase de clasificación un poco agitada y en la que no despejó algunas de las dudas que se ciernen sobre la actual campeona continental, principalmente las relativas a su propuesta de juego y capacidad para competir ante los más fuertes.
Ahora inicia su camino de preparación para la Eurocopa y sus primeras etapas no son pequeñas, puesto que el viernes jugará ante Inglaterra y el martes visitará a Bélgica. Esto es, dos selecciones llamadas a ser protagonista en la próxima cita continental.
“Encaramos dos partidos muy bonitos de jugar e importantes que nos van a servir para prepararnos de cara a la próxima Eurocopa”, manifestó hoy el delantero Álvaro Morata.
A estas alturas, y ya cumplido con el primer objetivo de estar en Francia, el propósito de la selección de Vicente del Bosque es cimentar las bases de un nuevo proyecto que sirva para recuperar la confianza de su hinchada.
Su fracaso en el Mundial de Brasil, donde quedó fuera en la fase de grupos, rompió un idilio que parecía inquebrantable y actualmente existen más dudas que certezas sobre el futuro a corto plazo del equipo.
La fase de clasificación no ayudó a estrechar lazos y lo que queda es apelar a recuperar la capacidad de seducción en los amistosos. Y más si es ante rivales tan importantes como Inglaterra o Bélgica.
Para empezar, Del Bosque tendrá en estos días la difícil misión de encontrar soluciones para tapar el agujero que dejaron en defensa las bajas de los titulares Sergio Ramos y Juanfran, ambos lesionados. Principalmente, preocupa el puesto de central, una posición sin apenas recambios consolidados en el equipo.
La siguiente cuestión a solucionar es el eterno asunto del delantero. Del Bosque se resiste a renunciar a su apuesta más personal, el hispano-brasileño Diego Costa, a pesar de las enormes críticas que el atacante del Chelsea recibe de la prensa por sus actuaciones con la selección. Pero Del Bosque parece dispuesto a esperarle hasta el final.
Una alternativa es Morata, un futbolista que la pasada temporada creció mucho con la Juventus y que esta temporada acusó cierta irregularidad por las lesiones. Y en la recámara permanece Paco Alcácer, del Valencia, quien está rindiendo mejor con la selección que con su propio club.
“El míster tiene las cosas muy difíciles porque hay muchos delanteros que están haciendo muy bien las cosas”, analizó Morata.
Además, existe expectación por ver qué pueden aportar otros futbolistas novedosos en las últimas convocatorias. Una de las grandes esperanzas españolas está en la figura de Thiago Alcántara, del Bayern Múnich, un favorito de Del Bosque, pero con una carrera lastrada por las lesiones. Ahora tiene la oportunidad de demostrar que puede ser un digno sucesor de Xavi Hernández.
Otra de las “nuevas” figuras españolas es el extremo Nolito, del Celta de Vigo, quien está generando un gran impacto en el fútbol español por su extraordinario inicio de temporada.
En los próximos días también volverá a alimentarse otro viejo debate en la selección española, el relativo a la portería, con Iker Casillas y David de Gea como protagonistas. Dos partidos que pondrán a prueba las facultades de ambos.