Alajuela. La Selección saca un buen resultado en el primer escalón del camino que lleva a Catar 2022 aunque nunca tuvo una opción clara para ganar el juego.
La regla dicta que 18 puntos en esta octogonal podría visar el pasaporte, por lo que ganar en casa y no perder de visitante debe ser la norma a seguir.
Si nos basamos en esto, el resultado es favorable.
Pero el cómo se logró no puede quedar de lado. La verdad, el funcionamiento en sí de la selección fue muy malo.
La Selección de Costa Rica tuvo un partido discreto, muy discreto.
El gran pecado de La Sele es que nunca logró tener un funcionamiento acorde a un juego eliminatorio.
Si comparamos el juego con una pelea de boxeo, los canaleros fueron ese fajador que tuvo a su rival siempre contra las cuerdas. Sencillo.
Si bien no pasamos grandes apuros en el arco de Keylor Navas, el gran problema durante el juego es que no se logró dar tan siquiera dos o tres pases seguidos. Verdaderamente lamentable.
Para decirlo en concreto, La Sele corrió atrás de su rival. No tuvimos una sola opción de cara al arco de la meta local.