El defensor Juan Pablo Vargas rompió el silencio y reveló lo que se conversó en el camerino de la Selección Nacional tras el preocupante arranque en la eliminatoria, especialmente después del empate 3-3 ante Haití en casa.
Tras el 0-0 ante Honduras, Vargas habló con Radio Columbia y no se guardó nada: reconoció que el equipo no dio la talla en los partidos pasados, pero resaltó que el arribo de Kendall Waston al grupo cambió la cara del bloque defensivo costarricense.
“Ganamos mucho con Kendall Waston, porque tuvimos la solidez defensiva que no habíamos tenido. Siento que debíamos partir desde ahí, me parece que el trabajo fue estar ordenados y resultó positivo”, comentó el zaguero del Millonarios de Colombia.
“No pueden pasar cosas que ya sucedieron”
El defensor zurdo fue honesto al referirse a lo vivido en los encuentros anteriores ante Nicaragua y Haití, donde La Sele mostró una defensa frágil y cometió errores imperdonables.
Según Vargas, en el camerino se habló con franqueza, pero no para señalar culpables, sino para recordar la importancia de lo que está en juego: la clasificación al Mundial 2026.
“Sí se habló que estamos jugando una eliminatoria y que no pueden pasar cosas que ya sucedieron. Todos queremos hacer las cosas bien. Yo sinceramente no es que no tuviéramos orgullo, porque siempre que me pongo la camiseta tengo orgullo. Yo quiero luchar por estos colores”, señaló.
Todo está en sus manos
Costa Rica depende de sí misma para asegurar un cupo en la próxima Copa del Mundo. Si gana los tres partidos restantes —Nicaragua en casa, Haití como visitante y Honduras en San José—, tendrá el boleto en la bolsa.
Vargas lo sabe y confía en el grupo:
“Dependemos de nosotros, un empate en Honduras, haciendo nuestro trabajo el lunes en casa, no puede ser visto de mala manera”, concluyó el defensor.
Costa Rica jugará este lunes 14 de octubre ante Nicaragua en el Estadio Nacional, con la misión de reencontrarse con la victoria y dejar atrás los tropiezos que han encendido las alarmas. El discurso ya cambió. Ahora, la Sele necesita que la cancha lo confirme.
