La mujer que lidia con los egos del Barça: “Solo los egoístas sobreviven”

» Es la medidora en el club entre Iniesta, Messi y Suárez

San José, 21 oct(elmundo.cr)- Imma Puig es la mujer que se dedica a cuidar a las personas desde adentro, es profesora en el departamento de recursos humanos del IESE, amante de la teoría de Freud y Jung y seguidora de los métodos del psicoanalista húngaro Michael Balint, tiene 64 años, amable y además es especialista en gestión de emociones y conflictos en la empresa, conflictos  familiares, de empresas y equipos. Conversó  en una entrevista para el medio El País que a continuación se resume.

Temas como: Las envidias, los celos y los egos que suelen asomarse dentro de toda dinámica del equipo del FC Barcelona. Ella fue contratada hace 15 años y desde entonces, es la medidora en el club entre Iniesta, Messi y Suárez, además jugadores, técnicos y los directores que también son parte de sus pacientes.

Puig es especialista en psicología deportiva, se reúne un día a la semana en trabajo de grupo, ella no contará historias personales ni de uno ni de otros, ya que su cláusula de confidencialidad le impide hablar con nombres y apellidos.

Dentro de las anécdotas de la especialista destaca esta: “Recuerdo que el técnico de uno de los mejores equipos de fútbol del mundo me contó esto con un tremendo dolor de corazón: le pidieron promocionar a dos chicos del segundo para el primer equipo. Escogió dos, los dos eran óptimos. De repente, el club contrató a un jugador, y entonces le dijeron que necesitaba renunciar a uno de los dos. Eran casi iguales. Se quedó con uno que hoy es un astro. El otro dejó el fútbol al año siguiente. Este entrenador me dijo: “Nunca voy a poder perdonarme por eso, le arruiné la vida”.

“Trabajé mucho tiempo con el entrenador que formó a los mejores tenistas españoles. Un día me senté con él en un entrenamiento y le pregunté: “¿Quién de ustedes crees que se destacará?”. Él me confesó [quién era el mejor], y acertó. “Nunca me equivoco”, me dijo. Y yo le respondí: “Quien nunca se equivoca son ellos. Si usted golpea el ojo en uno, le da confianza y lo estimula a continuar, es lógico que sea el mejor. Usted lo hace con algunos, sí. Pero los demás te destruyes. Él me respondió que nunca lo había analizado así.

Ante la consulta que no debe ser fácil ser un astro del fútbol las 24 horas del día, los 365 días del año, con todo el mundo siempre encima, dijo: “Eso de que están adulando los astros del fútbol es una visión parcial. También tienen que convivir con la envidia de todo el mundo en la espalda. Conviven con la admiración de muchos, claro, pero a veces la admiración es una envidia encubierta y puede convertirse en odio. Vivir con ese peso”.

“Las cosas no son como parecen. Por ejemplo, lo primero que pienso cuando veo a alguien que intenta parecer súper seguro es que inseguridad está tratando de ocultar. Hay gente que parece un ogro y es un dulce de persona. ¿Por qué se disfrazan de ogros? Para que nadie vea que son un dulce y se aprovechan de ellos. Para percibir estas cosas hay que estar muy atento”.

La especialista explicó que el éxito puede incluso paralizar a una persona al punto de no lograr su objetivo: “ El éxito puede ser anestesiante, y aún más en deportistas de élite. Estamos preparados para el éxito, no para el fracaso. Todo el mundo persigue el éxito, pero nadie sabe cuánto puede hacer daño a la persona. Carl Jung decía que cuando alguien viene a contar un éxito, siempre digo que espero que eso no le haya perjudicado mucho”. A veces es más difícil recuperarse de un éxito que de un fracaso. ¿Y si intento repetir y no puedo?” Eso paraliza también”.

Pero, se le consultó: ¿qué temas específicos trata, por ejemplo, con un jugador del Barcelona en una sesión? Y explicó brevemente: “Trabajo exactamente igual en un equipo como el Barça, en un restaurante como en una empresa familiar. Es que, después de todo, todos pasamos por las mismas cosas; básicamente, las personas son iguales. En el caso de que el equipo no esté bien, no van a despedir a los jugadores ni al directorio, irán sobre el entrenador”.

Finalmente explicó que es fácil pensar que, para un equipo élite o de estrellas, sale barato invertir para mantener a su personal contento, Puig indicó. “Aunque cada vez más, cuidar es una inversión, no es un gasto. Y es prevenir, por ejemplo: prevención para evitar que las cosas malas sucedan. Pero muchos empresarios siguen encontrando una pérdida de tiempo para entender cómo están sus empleados.

 

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