Escrito por Fabiola Montoya / Colaboradora.
San José, 24 de junio de 2021(elmundo.cr)- La disciplina y determinación ha llevado a las atletas Vargas y a su madre la entrenadora Deysiana Mena a cumplir un sueño familiar y afirman sentirse listas para disputar los Juegos Olímpicos Tokio 2020 los cuales inician el próximo 23 de julio.
“Me siento orgullosa porque como entrenadora he logrado que el objetivo se cumpla, desde pequeñas las he apoyado, la disciplina que tiene cada una las ha llevado a conseguir la clasificación en Tokio”, añadió Mena.
La entrenadora comentó que la pandemia le dio vuelta a todo el proceso de planificación. Sin embargo, nunca perdieron los objetivos, la comunicación y que las hermanas Vargas nunca se desviaron.
Añadió que como equipo ha mejorado bastante a pesar de las dificultades presentadas en el camino pero que como equipo siguen en pie y tienen muy claros los objetivos.
Los años de esfuerzo y dedicación como grupo las hace sentirse con un sin fin de sentimientos positivos.
Mena expresó que una vez establecidas en Tokio, se dedicarán a entrenar para dar el 100% en la competencia y reflejar el trabajo de años.
“Conmigo no existe el pobrecito, si llueve nos mojamos, si hace sol, nos asoleamos”, añadió la entrenadora.
La entrenadora comentó que están trabajando los últimos detalles físicos y analizando las condiciones del clima, para poder desarrollar una buena competencia. Mena se considera una entrenadora exigente, la cual en sus días laborales planifica el trabajo, pero quienes se encargan de ejecutarlo son las hermanas Vargas, como madre comentó no tener límites, afirma ser una madre apegada a sus dos hijas.
El equipo se considera firme y con convicción. “Si no se cumple con el entrenamiento de un día, se va acumulando y el trabajo hay que cumplirlo”, exclamó Mena.
“Mi madre fue la que cultivó esa semilla para ser objetivas, determinadas y perseverantes, le agradezco la determinación y dedicación que ha tenido”, agregó Noelia. Por su lado, Andrea añadió que se sentía agradecida por todos estos años, que su madre nunca dejó de creer en ellas y que los consejos que le ha dado los llevara con ella toda la vida.
Después de Tokio, las hermanas Vargas junto a su entrenadora tomarán un descanso, para iniciar la preparación general para el 2022.