REPORTAJE
Por Alberto Bravo (dpa)
Madrid/Barcelona, 23 jun (dpa) – Joan Laporta irrumpió como un cañón en la campaña a las elecciones presidenciales del Barcelona y hoy la carrera descubrió un primer eje de la batalla: todos contra el mandatario azulgrana hasta hace cinco años.
Laporta presentó el lunes los ejes programáticos de su plan y su intervención no dejó indiferente a nadie. Fue igual a sí mismo, una máquina de ofrecer titulares a la prensa con una retórica estudiada que incluyó el ensalzamiento de la filosofía de Johan Cruyff, la defensa de la catalanidad y el ataque frontal a Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, los dos últimos presidentes del club. Y, en el caso del segundo, aspirante a renovar su cargo.
Además, Laporta dio un golpe de efecto al presentar como su director deportivo al carismático Eric Abidal, antiguo jugador del equipo y también célebre por su batalla ganada al cáncer. Todos le querían, pero se lo llevó Laporta.
Tal aluvión de sucesos tuvo hoy su respuesta en los diferentes actos organizados por los aspirantes a la presidencia del Barcelona, siete en total contando al propio Laporta.
La intervención de Bartomeu era la más esperada y renunció a contestar abiertamente a Laporta, aunque no pudo evitar referirse a él a pesar de estar más interesado en relatar promesas electorales.
“Tengo mucho respeto por todos los precandidatos y ahora que lo hablamos quiero decirlo: quiero hacer una campaña limpia, en la que los precandidatos expongan sus ideas, su programa y lo que es mejor para el Barça. No haré ninguna campaña de guerra ni de crítica. Esta será la tónica: respeto por el resto”, aseguró.
También evitó referirse a las críticas de Laporta a su gestión y a la judicialización del club, envuelto en graves casos de presunta corrupción en los últimos años.
“No quiero hablar de esos temas y lo que quiero es hablar del proyecto a los socios, que es continuador de los últimos cinco años. El Barça tiene una posición envidiable. Somos líderes”, destacó.
Otro de los precandidatos es Toni Freixa, miembro disidente de la antigua junta directiva de Bartomeu. Y también se refirió a Laporta.
“Dejó el club con una deuda neta por encima de los 400 millones de euros (447,6 millones de dólares) y en cinco años nosotros hemos reducido esa cantidad por debajo de los 300 (335,5 millones de dólares)”.
Agustí Benedito también opta a la presidencia y en las últimas elecciones quedó segundo por detrás de Rosell. Hoy confesó que es consciente de qué tipo de rival es Laporta después de su presentación.
“Lo vi contundente, suelto, seguro de sí mismo y muy convencido de que ganará las elecciones. Vi al auténtico Laporta, es el Laporta que yo recordaba”, manifestó.
Lo habitual es que durante unas elecciones a la presidencia de un club de fútbol las promesas de fichajes sean el eje estelar de la campaña, pero la fuerza con la que se presentó Laporta fue tal que ningún precandidato pudo evitar hablar de él. De momento, es él quien marca la línea en la carrera electoral.
