Malos torneos, malas decisiones administrativas, malas contrataciones, y un rendimiento pésimo, era a lo que muchos seguidores manudos se habían acostumbrado.
En LDA llegaban jugadores que no lo merecían, muchos que ni siquiera eran titulares o baluartes en sus equipos, como fueron los casos de Ronald Montero, Jonathan Sibaja, Jamille Boatswain, entre otros. Eso sin sumar la llegada del español Benito Floro, quien al final de su gestión no logró nunca adaptarse al fútbol tico y ni siquiera entenderlo.
Luego llegaría Wilmer López, quien se pensaba era la salvación para los manudos, sin embargo, y a pesar de un arranque con triunfo en un clásico, el manejo del grupo le fue pasando factura y la situación en la cancha volvió a ser la misma.
Ahora, a pesar de las críticas por el mal manejo de ciertos factores dentro de un partido, Nicolás Dos Santos puso a La Liga nuevamente en el mapa. Algo que ya no ocurría, devolviéndole a su gente la esperanza por conseguir un campeonato, conseguir la 30.
Dos Santos llegó como emergente, con un equipo ya hecho y sin la experiencia de ser el primer entrenador en un equipo. A pesar de tener su licencia A, el uruguayo era el preparador físico y asistente de Rubén Israel, sin embargo el estratega tuvo que abandonar el cargo solamente una semana antes del inicio del torneo, y recomendó la permanencia de Dos Santos.
Una decisión improvisaba, arriesgada y hasta cierto punto desesperada tomó Luis Fernando Ocampo junto a la directiva. Pero hoy respiran más tranquilos a pesar de lo mucho que deben mejorar.
En este torneo La Liga consiguió 43 puntos, ubicándose de terceros en la tabla, y siendo el equipo más goleador con 46 tantos, de la mano de sus dos figuras ofensivas: Jonathan McDonald y el hondureño Roger Rojas, quienes juntos acumulan 32 goles.
Alajuelense, entra a la cuadrangular motivado por los últimos dos triunfos conseguidos, donde derrotó a la UCR por 2-4 y a Carmelita con idéntico marcador, sumando 8 goles en dos juegos.
A pesar de la emoción que embarga a la afición, y la motivación de cerrar bien la fase regular, la tarea de Alajuelense es muy dura, ya que tendrá que vencer, no solo a los otros tres rivales de la cuadrangular, sino también a ellos mismos.
¿Porqué a ellos mismos?
La Liga ya demostró que no tienen variantes en su sistema táctico, solo pueden jugar de una forma, y eso es algo muy complicado durante una fase tan corta.
El sistema de LDA es un clásico 4-4-2, donde recarga su fútbol en los dos delanteros, y el peso del medio campo lo llevan Alex López y José Luis Cordero. Dos Santos no tiene volante mixto, que cumpla con las funciones ideales, de ahí que en la contención utiliza dos jugadores con características muy defensivas: José Miguel Cubero y Luis Garrido. Esto provoca que si el rival ejerce una buena presión sobre ellos, La Liga no encontrará salida y el balón tendrían que jugarlo directo desde los centrales hasta los puntas (pelotazos).
Sietema táctico tradicional de LDA
En el partido contra Santos, LDA se vio muy mal en la creación, en ese momento salió con un sistema de 4-5-1 (4-2-3-1) y quiso variar sobre la marcha, enviando a Guevara como punta junto a Rojas, pero nada le salió. El entrenador de Santos Johnny Chávez leyó muy bien el juego y presionó en el medio, cambiando también su sistema y dejando a Dos Santos confundido.
Sistema táctico alternativo de LDA
Ya el sistema táctico de Alajuelense se conoce por todos, también sus jugadores titulares, ya que no cuenta con un plantel donde todos estén en similares rendimientos, y eso puede jugarle en contra.
En un partido suceden muchas cosas que se deben corregir desde el banquillo, ajustar posiciones o ajustar el sistema, sin embargo con lo visto, La Liga podría sufrir el hecho de no tener versatilidad en el sistema, o quedar en un juego con 10 futbolistas.
Cuadrangular
Alajuelense deberá cerrar como visitante ante Herediano y Saprissa.
Lo cierto es que hay ilusión, esperanza de los aficionados, cuerpo técnico, directivos y jugadores por conseguir la ansiada copa número 30.
