Redacción, 4 may (elmundo.cr) – Un tico podría hacer historia en la Champions. Keylor Navas está a punto de convertirse en el primer futbolista costarricense en jugar una final de este campeonato europeo. Y tan solo le quedan 90 minutos por delante para alcanzar la gloria.
Keylor Navas ha ido de menos a más en tiempo récord. ¿Quién le iba a decir a un niño que jugaba con el balón por las calles de Costa Rica que acabaría en uno de los clubes más grandes del mundo? Y mucho menos todavía, ¿quién se podía imaginar que defendería la portería del Real Madrid en una final de la Champions? El meta es muy exigente consigo mismo y eso lo ha demostrado día a día desde que comenzó en el mundo del fútbol. Gracias a sus esfuerzos y perseverancia, el embajador turístico de Costa Rica ha pasado de formarse en el Saprissa a dar un salto a la liga española. Después de cinco años defendiendo a su único equipo costarricense, y de haber ganado seis campeonatos nacionales y una Copa de Campeones de CONCAF, llegó la hora de marcharse de su país y dar un giro en su carrera.
Su llegada a España fue su primer reconocimiento, si bien en menor escala que ahora, para dejarse ver ante la galería en una de las ligas de fútbol más importantes del mundo. Sin embargo, como todo, los inicios nunca son fáciles. Primero el Saprissa lo acusó de infringir su contrato, mientras Navas sostuvo que el contrato era ilegal y además, el tico fichó por un modesto Albacete que jugaba entonces en Segunda División española. Llegó en 2010 y pese a que tenía contrato para tres campañas, solo jugó una y se marchó al Levante, equipo que jugaba en Primera División.
Entonces a Navas le empezó a ir bien. Nunca se vino abajo en los momentos difíciles, y cuando iba a hacerlo se apoyaba en Dios. “Hablo con Dios y le pido que me ayude. Le digo que todo lo que voy a hacer en el partido es para su gloria. Le pido que me ponga un ángel a cada lado, en cada poste, y que esté detrás de mí para que todo salga bien”, declaró en una entrevista el portero quien nunca ha ocultado sus creencias religiosas.
En el Levante pasó también algún tiempo complicado, pero poco a poco fue viendo la luz y mostrando al mundo entero su valía bajo palos. Se empezó a hacer con un nombre e incluso hizo alguna parada de importancia a Messi y Cristiano.
Sin embargo, el tico percibía uno de los salarios más bajos con su equipo y el de toda la liga española, el cual ascendía a unos 300.000 euros por temporada (unos 340.000 dólares). Pero pronto, su esfuerzo y su valía fueron recompensados con el fichaje con el que siempre había soñado: ser jugador del Real Madrid. Este sería el traspaso más caro de la historia del Levante (algo más de 11 millones de dólares) cuando el club compró al costarricense por menos de medio millón al Albacete.
En 2014 y a sus 28 años, el tico veía cumplido su sueño en Madrid, pero de nuevo, su paso no fue nada sencillo. Keylor Navas se vio obligado a ver la mayoría de los encuentros del equipo blanco desde el banquillo, debido a la figura de Iker Casillas, que todavía se encontraba en estado de gracia. El portero de Costa Rica tan solo jugó seis partidos en su primera temporada en el Real Madrid y encajó tres goles. Tuvo que armarse de paciencia para que le llegara su turno. Y sucedió en el momento menos esperado. Con la marcha de Iker Casillas al Porto, Keylor tenía un pie y medio fuera de la casa blanca. Su presidente, Florentino Pérez, se había encaprichado con el otro portero madrileño, David de Gea, el joven guardameta que jugaba en el Manchester United. Sin embargo, y a pesar de que hizo todos los esfuerzos para hacer un intercambio con Navas, la jugada no le salió nada bien, y se quedó sin su ojito derecho. ¿El motivo? Un problema con el envío de contrato a través del fax aguaba la fiesta blanca. Así, casi sin el apoyo de su propio presidente, Keylor Navas se quedaba en el Real Madrid.
Sin embargo, esta segunda temporada, y a pesar de este capítulo, el tico dio un paso de gigante. Borró enseguida la sombra que le perseguía de Casillas para convertirse en el nuevo candado blanco. En el Santo Keylor Navas. El tico ha jugado, hasta la fecha, todos los partidos de Liga (36), habiendo encajado 28 goles y haciendo un total de 89 paradas.
El costarricense se ha marcado una temporada casi perfecta. Es titular indiscutible y se ha ganado la confianza del vestuario blanco, así como de su entrenador Zidane, e incluso de su presidente Florentino, que parece haberse olvidado ya de De Gea. Navas ha conseguido mantener su puerta a cero en más de una ocasión y ser uno de los mejores porteros, si no el mejor, de la Champions.
El tico lleva diez de once partidos jugados en esta competición europea sin encajar un solo gol. Solo dos tantos le han marcado en la actual Liga de Campeones, en el partido frente al equipo alemán del Wolfsburgo, que le dejaron a las puertas de ser el portero que más tiempo había permanecido con la portería a cero (se quedó por detrás del alemán Jens Lehmann). Sin embargo, el costarricense ya hizo historia en el Real Madrid. Es el primer portero del equipo blanco que deja su portería a cero en ocho partidos, en una misma temporada de la Champions.
El último fue ante el Manchester City. Un resultado que Navas consideró muy bueno, si lo hacen mejor este miércoles en el Santiago Bernabéu. El exsaprissista tratará de mantener hoy, en la vuelta de semis, su imbatibilidad en casa y de lograr el mayor de sus sueños: jugar una final de la Champions. Y por qué no, tener en sus manos la Úndecima orejona. Los 90 minutos decidirán su destino, pero lo que está claro es que el tico ya se ha ganado el respeto de todos y que es ya uno de los mejores porteros del mundo.
