Uefa Champions League

Keylor, de Pedregoso de Pérez Zeledón a tricampeón de Champions

San José, 27 may (elmundo.cr)- Keylor Navas ha quedado en los “libros dorados” de la historia del fútbol, luego de haber conseguido su tercera Uefa Champions League consecutiva, siendo titular y figura del Real Madrid. 

Pero ese éxito tiene una historia, y a pesar de verlo hoy entre los mejores jugadores del mundo, compartiendo vestuario con Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Marcelo, Kross, y siendo dirigido por una leyenda como Zidane, esa figura que ha dejado el nombre de Costa Rica muy en alto, alguna vez sufrió, lloró, siendo apenas un adolescente proveniente de Pedregoso de Pérez Zeledon, Keylor inició un sueño que jamás, nadie, hubiera imaginado que lo pudiera cumplir. 

Keylor es un costarricense más. Llegó de Pérez Zeledón a formar parte de selecciones menores, con la humildad y sencillez de cualquier joven que va al colegio, que carga un salveque, y que se moviliza en autobús.

Poco a poco fue luchando por ese sueño de convertirse en un gran portero, que en ese momento y para muchos, significa poder jugar en primera división y, ojalá, ser contratado por uno de los equipos llamados grandes del fútbol nacional.

Su esfuerzo fue recompensado, y debutó con Saprissa cumpliendo esa meta que se había trazado, sin embargo, no se conformó con eso. Keylor sabía que tenía las condiciones para poder jugar afuera. Tenía a alguien muy cercano que lo había logrado (Luis Gabelo Conejo) y con los contactos necesarios para cumplirle ese sueño.

Así sucedió. Navas logró salir del país a la Segunda División de España, llegando al Albacete, equipo donde Gabelo es, hasta la fecha, un ídolo. ¿Y cómo no recibirlo si venía recomendado por él?

Navas pasó al Levante de la Primera División Española, y fue catalogado como el mejor portero de LaLiga. Luego disputó el Mundial de Brasil 2014 y, lo imposible, lo impensable, sucedió.

El Real Madrid se fijó en él, sí, en el mismo que se desplazaba en autobús cuando llegó de Pérez, el que vivió penurias en la casa club morada por falta de alimento y cobijas, ese mismo joven que identificaba la idiosincrasia de un costarricense.

Ahora, Navas disfruta de la mejor etapa futbolística de su vida, al lado de los mejores jugadores del mundo y ganando títulos que jamás pensó ganar.

Verlo celebrar su tercera Champions es algo emocionante, ver en su rostro el sueño cumplido de cualquier persona que al menos ha pateado un balón, ya sea con la intención de algún día ser profesional, o simplemente en la mejenga, es motivo de orgullo para una nación pequeña, para un país que muchas personas al rededor del mundo se dieron cuenta que existe gracias a Keylor Navas. 

Ese muchacho con ilusiones, luchó en selecciones menores y divisiones menores de Saprissa por cumplir su sueño, hoy levanta una copa del torneo de clubes más importante del mundo, hoy levanta por tercera vez una “Orejona”. 

Seguro pasarán 100 años o más para poder ver a un costarricense alcanzando algo similar a lo hecho por Navas, pero de momento hay que darle el lugar que se merece en la historia del fútbol tico, y disfrutar que irá con orgullo a defender los colores de Costa Rica en el Mundial de Rusia 2018. 

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