El portero Kevin Briceño, figura del Club Sport Cartaginés, protagonizó una polémica al realizar un gesto ofensivo al término del partido entre Sporting FC y Cartaginés, que terminó con empate 1-1 en el estadio Ernesto Rohrmoser.
El saludo de Kevin Briceño a la afición. pic.twitter.com/V9i1vLVi4X
— Tigo Sports Costa Rica (@tigosports_cr) January 17, 2025
El incidente fue captado por las cámaras de Tigo Sports, donde se observó a Briceño primero aplaudiendo a un grupo de aficionados que lo apoyaban desde las gradas. Sin embargo, acto seguido, señaló hacia otro sector de la afición y realizó un “corte de manga” con ambos brazos, un gesto considerado ofensivo.
Este comportamiento surgió tras un intercambio con un aficionado que, según versiones, le habría reclamado de manera airada por su desempeño en el encuentro. En particular, Briceño fue señalado por su actuación en la jugada del empate, donde Giancarlo González anotó de cabeza tras un tiro de esquina. El guardameta quedó a medio camino, lo que generó dudas sobre su reacción en esa acción.
Una conducta reiterativa
No es la primera vez que Kevin Briceño está en el ojo de la polémica. El arquero volvió a las canchas en esta jornada, luego de cumplir una sanción de tres partidos impuesta desde el Apertura 2024, tras insultar y amenazar al extécnico de Puntarenas FC, Luis Fernando Fallas.
Pese a estas controversias, Briceño es una pieza clave para el Cartaginés, donde se desempeña como uno de los capitanes del equipo. Además, en el 2024, fue convocado regularmente a la Selección Nacional de Costa Rica, lo que evidencia su calidad futbolística, aunque su carácter explosivo también le ha traído problemas fuera del terreno de juego.
Impacto en la afición y el club
El gesto ofensivo ha generado críticas por parte de la afición y pone al guardameta en una posición complicada, dado su rol como referente del club. Aún no se conoce si el Cartaginés tomará alguna medida disciplinaria al respecto o si el caso será evaluado por el Tribunal Disciplinario de la FCRF, que podría considerar una sanción.
La situación deja un sabor agridulce, ya que Briceño ha demostrado ser un portero de alto nivel, pero sus actitudes dentro y fuera del campo han puesto en jaque su relación con algunos sectores de la afición y el cuerpo técnico.
