La imagen de Rashir Parkins y Joseph Joseph abrazados tras el gol contra San Carlos ha recorrido rápidamente las redes sociales, convirtiéndose en un símbolo de emoción y lealtad en Liga Deportiva Alajuelense. Para muchos aficionados, ese abrazo representa mucho más que una celebración de gol: es la historia de esfuerzo, confianza y apoyo incondicional que existe entre el joven volante y el presidente del club.
Rashir Parkins, quien este fin de semana fue protagonista al marcar el tercer gol en la victoria 3-1 sobre San Carlos y, apenas unos días después, anotar el gol decisivo en el 1-0 ante Antigua, confiesa que su camino en Alajuelense no ha sido sencillo. Su cesión al Puntarenas FC la temporada pasada lo hizo pensar que estaba perdiendo su gran sueño de ser titular en el equipo rojinegro. Sin embargo, todo cambió cuando Joseph Joseph le ofreció una segunda oportunidad, solicitando su regreso al CAR quince días antes del final del torneo anterior para iniciar la pretemporada junto a la liga menor.
Para Parkins, Joseph Joseph es mucho más que un directivo. “Don Joseph me abrió las puertas del CAR; me dio la oportunidad de demostrar lo que soy capaz de hacer,” cuenta Rashir, quien explica que esas dos semanas de entrenamiento fueron clave para ganarse un lugar en el equipo bajo la dirección de Alexandre Guimaraes. El abrazo que compartieron en la cancha conmovió a la mayoría de los manudos, quienes vieron en Joseph una representación de sus propios sentimientos.
La fotografía se volvió viral precisamente porque refleja el valor de la perseverancia y el apoyo en el fútbol. Parkins también dedica sus celebraciones a Gael, el hijo del defensor Alexis Gamboa, quien le pide cómo debería festejar cada gol, agregando un toque entrañable y cercano a esos momentos de euforia.
Al ver de nuevo la imagen, Rashir piensa en el camino recorrido, en los sacrificios y en las segundas oportunidades que lo han llevado hasta aquí. Ahora, con el respaldo de Guimaraes y su inminente renovación de contrato, Parkins asegura estar listo para enfrentar cualquier desafío. De cara al clásico, el volante dice que el equipo es “inquebrantable” y saldrá a ganar, con la misma convicción que lo ha llevado a superar cada obstáculo y a dar lo mejor de sí por la camiseta rojinegra.
Esta fotografía inmortaliza el momento en que un joven cumplió su sueño, abrazado por quien confió en él y lo motivó a seguir adelante, y deja claro que en el fútbol, la pasión y el apoyo pueden llevar a un jugador a lograr grandes cosas.