Fútbol Nacional

¿José Giacone es realmente un técnico defensivo o es una etiqueta injusta?

FOTO: Sporting FC

Con la reciente llegada de José Giacone como técnico del Deportivo Saprissa, algunos aficionados y analistas han catalogado su estilo de juego como defensivo, una etiqueta que, al analizar más a fondo su propuesta táctica, parece no reflejar toda la verdad. El argentino, que viene de dirigir con éxito al Diriangén de Nicaragua, ha demostrado ser un estratega con una clara intención ofensiva y una visión propositiva del fútbol, lo que desafía las percepciones que lo tachan de ser un técnico conservador.

Durante su ciclo con el Diriangén, Giacone utilizó esquemas como el 4-2-3-1 o el 4-3-1-2 (en forma de rombo), privilegiando siempre la presencia de dos delanteros nominales en el ataque. Su equipo no se conformaba con esperar, sino que imponía su intensidad desde la presión alta, especialmente en los encuentros contra los grandes del fútbol nicaragüense. El argentino buscaba incomodar a los rivales desde el primer momento, demostrando que no es un entrenador que prefiera encerrarse en su propio campo.

Además, Giacone es conocido por ser un técnico propositivo, llevando el peso de los partidos y buscando generar espacios en el equipo contrario mediante la posesión y un ataque punzante. En lugar de reaccionar a las jugadas del rival, su filosofía se basa en controlar el balón, construir desde atrás y atraer a los adversarios para desordenarlos y luego atacar con agresividad. Esta aproximación desmiente las etiquetas de defensivo que algunos le han atribuido.

Con la llegada de Juan Luis Pérez a su equipo, Giacone empezó a utilizar una línea de tres defensores con dos carrileros, un sistema que se vio con más frecuencia durante la Copa Centroamericana. El énfasis en atacar por las bandas, especialmente por el lado izquierdo con A. Velázquez, fue una constante, lo que subraya su mentalidad ofensiva. Sus equipos no solo defienden bien, sino que buscan el arco rival con pases verticales y ataques constantes por las bandas.

Un aspecto clave en su esquema es la agresividad tras la pérdida del balón. Giacone implementa diversas formas de presión, adaptándose al rival y al momento del partido. Sabe cuándo aplicar una presión alta en la salida del contrario y cuándo replegar su bloque para controlar el medio campo o la zona baja. Esta versatilidad le permite ajustar su equipo dependiendo de las circunstancias, pero siempre con el objetivo de recuperar la pelota rápidamente y seguir atacando.

La pelota parada también es una herramienta crucial en su arsenal ofensivo. Giacone sabe que los balones detenidos pueden ser una de las mejores formas de desestabilizar a sus oponentes, y sus equipos suelen aprovechar estas jugadas para sumar goles.

En Nicaragua, describen  a Giacone como un técnico intenso y exigente, tanto en los entrenamientos como durante los partidos. Su hambre por ganar no disminuye, incluso después de conquistar títulos. Siempre se lo ve pensando en lo que sigue, en cómo mejorar y seguir compitiendo al más alto nivel. Esa energía constante es un reflejo de su compromiso con el fútbol ofensivo y su deseo de llevar a su equipo a lo más alto.

En conclusión, la idea de que José Giacone es un técnico defensivo parece ser una visión incompleta e injusta de su enfoque táctico. Si bien puede ser pragmático en ciertos momentos, su verdadero estilo se basa en la proactividad, la intensidad y el ataque, buscando siempre desequilibrar a sus rivales con presión, posesión y agresividad en el frente ofensivo. Saprissa, sin duda, verá un equipo que no solo defiende bien, sino que ataca con determinación bajo la dirección del argentino.

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