Jorgenson se proclama rey de la París Niza, última etapa para Evenepoel

El estadounidense Matteo Jorgenson (Visma Lease a Bike) tras proclamarse rey de la 82 edición de la París Niza EFE/EPA/SEBASTIEN NOGIER

Redacción deportes, 10 mar (EFE).- El estadounidense Matteo Jorgenson (Visma Lease a Bike) se ha proclamado rey de la 82 edición de la París Niza tras la disputa de la octava y última etapa con salida y llegada en la capital de la Riviera, de 109,3 km, en la que se impuso el belga Remco Evenepoel (Soudal Quick Step), segundo en el podio.

Jorgenson (Walnut Creek, 24 años), excorredor del Movistar, se confirmó como un fichaje de postín para el Visma, aprovechando la primera gran oportunidad ganando la París Niza ante rivales como Evenepoel o el esloveno Primoz Roglic, en principio los grandes favoritos.

En la última jornada compartió la escapada definitiva con Evenepoel, ambos los grandes protagonistas. Se llevó la etapa el belga, resignado a su suerte, incapaz de soltar a Jorgenson en todo el recorrido. Levantó los brazos en el Paseo de los Ingleses de Niza como premio de consolación con un tiempo de 2h.50.04, su cuarta victoria de la temporada.

Jorgenson cruzó la línea lanzando el puño al aire, su primer gran triunfo. En tercera posición llevó Vlasov a 52 segundos. Más tarde, a 1,39 el danés Skjelmose y el líder Brandon McNulty, quien al menos mantuvo la tercera plaza en el podio.

CAMPENAERTS ANIMA LA ETAPA, RODRÍGUEZ CAE Y BUITRAGO SE RETIRA

Jornada corta, pero muy revoltosa de inicio y de nuevo con la lluvia y el frío presentes. Victor Campenaerts salió rumboso y enseguida provocó el primer corte, en el km 4, llevándose a rueda a Pithie (Groupama-FDJ) y al danés del Movistar Johan Jacobs (Movistar). En el perfil ascendente se toparon con la Cota de Levens (2a, 6,1 km al 5,8%), donde el belga exrecordman de la hora atacó para reventar a sus dos compañeros de aventura y quedarse solo.

Mientras Campenaerts decidió resistir en una escapada quijotesca, se formó por detrás un nutrido grupo perseguidor con Ion Izagirre y Pello Bilbao en el lote. En el descenso de la Cota de Châteauneuf (2a, 5,5 km al 4,5) se fueron al suelo Carlos Rodríguez y Santiago Buitrago. El español pudo seguir, el colombiano hubo de retirarse.

Con la carrera revolucionada, aguantó Campenaerts el paso por el alto de Berre-les-Alpes (2a, 6,5 km al 5,9), coincidiendo con la mitad de carrera. El grupo perseguidor, remolcado por el danés Pedersen, se engrosó con la presencia de los favoritos. Los Evenepoel, Roglic, Jorgenson, McNulty y compañía ya iban afilando las espadas. Comenzaba la etapa de verdad, la definitiva.

EVENEPOEL INSISTE EN PEILLE Y ROMPE LA CARRERA

A partir del ecuador de la prueba se complicó aún más la etapa con el ascenso a la Cota de Peille (1a, 6,5 km al 6,9), donde Evenepoel tomó el mando de las operaciones con 3 ataques. Al tercero fue la vencida y abrió camino acompañado de Jorgenson y Vlasov. El ruso pasó la cima en cabeza, con MacNulty y Roglic en apuros a 15 segundos y Bernal en agonía a 1 minuto.

Golpe del belga, respuesta de Jorgenson, quien cotiza al alza como ciclista día a día. Un trío en cabeza de muchos quilates, decididos a la colaboración interesada. Restaban 2 ascensos y el maillot amarillo final estaba en juego. Un bonito guión para el final de la París Niza.

Lo inevitable se veía venir. Evenepoel, Jorgenson y Vlasov ya volaban a meta con el resto de rivales a más de 1 minuto. En el esprint bonificado del Col d’Eze el americano arañó 6 segundos, por 4 el belga, otro aviso de la nueva estrella del Visma, ex del Movistar, tomando protagonismo en disputa como un galáctico como Remco.

JORGENSON REY DE LA CARRERA DEL SOL, REMCO NI LO INTENTA

Jorgenson ya iba soñando con sellar su poderío ganando la París Niza, tenía medio minuto de ventaja en la general sobre Evenepoel, y restaba como último obstáculo el Col des Quatre-Chemins (1a, 3,8 km al 8,1) con la cima a 9 km de meta. Una subida corta, pero explosiva. No había más terreno y había salido incluso el sol, por fin.

Se esperaba que Evenepoel quemara las naves a la desesperada, un órdago por el título, pero el campeón mundial de crono no volvió a probar suerte. Ni lo intento. Pacto de caballeros y todo el mundo conforme. Jorgenson iba a cambiar el amarillo del Visma por el amarillo de campeón de la carrera del sol, y su rival se llevaría la etapa. Vlasov no resistió y se descolgó.

Y así fue. Coronaron el alto de “Cuatro Caminos” en comandita, ya sin Vlasov, que cedió, y con el grupo de Roglic y el exlíder McNulty a más de 2 minutos. La suerte estaba echada. Remco firmó su primera etapa en su primera carrera francesa por etapas, y Jorgenson su tercer triunfo, hasta hoy solo laureado en el currículum con la general y una etapa de la Vuelta a Omán 2023.

Matteo Jorgenson, un gigante de 1.90 metros que estuvo 4 años en Movistar, sucede en el palmarés al esloveno Tadej Pogacar. EFE

Últimas noticias