El Club Sport Herediano ha decidido no presentar apelación contra la reprogramación de su partido contra Liga Deportiva Alajuelense, una medida tomada por el Comité de Competición de la Unafut a solicitud de la Fuerza Pública. El encuentro, que inicialmente se iba a disputar este sábado 14 de septiembre, fue trasladado al 16 de noviembre debido a la falta de disponibilidad de oficiales para garantizar la seguridad durante las festividades patrias.
Aunque el presidente del Herediano, Jafet Soto, había expresado su descontento y criticado la decisión de las autoridades, el club finalmente optó por no seguir adelante con una apelación. Según fuentes internas, Herediano decidió acatar la resolución en aras de evitar una mayor confrontación y mantener el enfoque en el torneo.
Soto, quien inicialmente insinuó que la reprogramación podría haber favorecido a Alajuelense, ahora ha optado por dejar el asunto en manos de las autoridades correspondientes. La decisión de no apelar refleja un cambio de tono por parte del equipo florense, que había mostrado su descontento con la intervención de la Fuerza Pública en el proceso.
Por su parte, el vocero de Alajuelense, Marco Vásquez, reiteró que la Liga solo actuó en función de la solicitud de las autoridades de seguridad y no buscó ningún tipo de beneficio deportivo. Además, Víctor Reyes, asistente de gerencia deportiva de la Liga, confirmó que la petición de la Fuerza Pública fue recibida el miércoles por la mañana, mucho antes de que se tomara la decisión de reprogramar el partido contra Puntarenas.
Con este capítulo cerrado, ambos equipos continuarán con su preparación para el resto del torneo, en un momento en el que las posiciones en la tabla comienzan a definir el rumbo del Apertura 2024.
