La polémica por las fechas de la gran final del Torneo de Apertura 2024 sigue encendida, especialmente luego de que Alajuelense solicitara jugar el 25 de diciembre a las 5:00 p. m. en el Estadio Morera Soto. Sin embargo, Herediano, a través de su técnico y presidente Jafet Soto, dejó entrever que no están dispuestos a aceptar esa programación y que tomarán una decisión estratégica.
¿Qué dijo Jafet Soto?
El técnico florense fue claro al referirse al tema de las fechas durante una conferencia de prensa:
“Según el acta de competición número 31 del 19 de noviembre, las fechas de la gran final ya están definidas. El primer partido será el 22 de diciembre, y la vuelta podría jugarse entre el 27 y el 29 de diciembre, dependiendo de la programación”.
Además, Soto destacó que Herediano tiene la posibilidad de programar su partido de ida para el lunes 22 de diciembre, lo que imposibilitaría que el juego de vuelta se realice el 25 de diciembre, ya que el reglamento estipula que deben transcurrir al menos 72 horas entre un partido y otro.
“No me veo jugando en Navidad”
Jafet Soto también dejó clara su postura personal sobre disputar partidos en fechas significativas como Navidad:
“Soy católico y creyente. No me veo jugando un Viernes Santo o un día de Navidad”, afirmó.
Esta declaración refleja que, más allá de lo reglamentario, existe también un componente de valores personales y culturales que influye en la decisión del Herediano.
Alajuelense presiona por jugar el 25 de diciembre
Por su parte, Alajuelense argumenta que la programación para Navidad sería ideal desde el punto de vista deportivo y comercial. Sin embargo, Herediano parece no estar dispuesto a ceder, especialmente cuando la logística y las normas están de su lado.
Si Herediano decide programar su partido de ida para el lunes 22 de diciembre, el encuentro de vuelta debería jugarse, como mínimo, el jueves 26, lo que descartaría la posibilidad de jugar en Navidad.
Estrategia por parte de Herediano
El técnico rojiamarillo adelantó que están analizando cuidadosamente las opciones de programación para maximizar sus oportunidades en la final:
“Estamos analizando si jugamos el lunes o el domingo, ya que queremos programar el partido de manera estratégica”, comentó Soto.
Esto refuerza la idea de que Herediano no solo busca cumplir con las normativas, sino también utilizar el calendario a su favor, considerando la recuperación física de los jugadores y otros factores tácticos.
Conclusión
Aunque Alajuelense desea jugar el 25 de diciembre, Herediano parece no estar dispuesto a aceptar esta fecha, tanto por razones reglamentarias como personales. Con las 72 horas obligatorias entre ambos partidos, la decisión de Herediano podría forzar a Alajuelense a reconsiderar su solicitud.
El desenlace de esta controversia será clave para definir el ambiente en una final que promete ser intensa, tanto dentro como fuera de la cancha. Por ahora, la última palabra la tiene el Comité de Competición y los ajustes estratégicos que ambos equipos puedan realizar en los próximos días.