La previa de la final de la Copa Centroamericana entre Alajuelense y Real Estelí se convirtió en un espacio para reflexionar sobre el estado actual del equipo rojinegro. Tanto el capitán, Celso Borges, como el técnico, Alexandre Guimaraes, compartieron su visión acerca de si el club llega en su mejor forma a este desafío, dejando frases cargadas de análisis y autocrítica.
“Es difícil decir si llegamos en la mejor forma”
Celso Borges fue el primero en responder cuando se le planteó la pregunta sobre el estado del equipo. Con la sinceridad que lo caracteriza, destacó que el verdadero motor de Alajuelense es su actitud constante de superación.
“Es difícil decir si llegamos en la mejor forma, más que todo es la actitud de buscar esa mejoría. El equipo está bien, ha conseguido buenos resultados, pero tenemos un gran equipo al frente, que sabemos que ha hecho todos los méritos del mundo para estar en la final también,” señaló Borges, quien no pudo evitar un toque de humor al referirse a Guimaraes como “mi papá” antes de cederle la palabra.
“La experiencia dice que no hemos ganado nada”
Por su parte, Alexandre Guimaraes aportó un enfoque más estratégico, resaltando que cualquier técnico soñaría con llegar a una final con la planilla prácticamente completa. “Eso siempre al entrenador y al cuerpo técnico le da más respaldo para tomar las decisiones, escoger el once que inicia, etcétera. Ese es un punto que quizás no se había dado tanto en otras ocasiones,” explicó.
Sin embargo, Guimaraes fue cauteloso y recordó que el fútbol no perdona excesos de confianza. “La experiencia dice que no hemos ganado nada. Hemos hecho una buena temporada, pero viene el complemento de la temporada, que es jugar finales como estos dos partidos contra Real Estelí, más las semifinales y finales del campeonato local.”
Un llamado a la consistencia
Más allá de los elogios al rendimiento actual del equipo, Guimaraes reflexionó sobre un tema que trasciende el partido en cuestión: la importancia de la exigencia constante durante todo el campeonato. “Eso para el desarrollo del fútbol de un país no es conveniente y la exigencia nuestra desde que llegamos acá ha sido esa. En cada partido darlo todo, jugar como si fuera una final,” subrayó.
El técnico reconoció que, aunque el reglamento del torneo permita que los puntos de la fase regular no sean determinantes, esa mentalidad puede perjudicar el crecimiento del fútbol nacional. “A veces hay clubes que se contentan con solo hacer la parte final bien, y a la larga han conseguido resultados así,” cuestionó, reafirmando que su objetivo es fomentar una cultura de excelencia constante.
“Tenemos que mejorar lo que hemos hecho”
Con las finales ya en el horizonte, Guimaraes cerró con una consigna clara: “Ya estamos en las finales y tenemos que mejorar lo que hemos hecho para tener la posibilidad de conseguir el objetivo.”
Mientras Alajuelense se prepara para enfrentar al Real Estelí, el mensaje de Borges y Guimaraes resuena: el éxito no se mide solo por el resultado de un partido, sino por la constancia y el compromiso en cada etapa del camino. La Liga llega bien, pero, como ellos mismos admiten, el desafío es alcanzar su mejor versión en el momento más importante.
