San José, 28 oct (elmundo.cr)- Desde la llegada de Keylor Navas en el 2014 al Real Madrid, no se ha sentido seguro en su puesto, y de poco han importando los grandes e importantes títulos de Champions para ser un portero indiscutible del cuadro merengue.
Por el contrario, cada período de transferencias el costarricense lo vive con la incertidumbre de su futuro, debido a los constantes intentos que había realizado el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, por contratar otro arquero que llenara sus caprichos.
Primero fue la novela con David de Gea, misma que terminó con un capítulo humillante para el club merengue debido a que se cayó la negociación en el último segundo debido a un problema con el fax, o al menos eso fue lo que dijeron.
A Keylor lo habían llamado, y le habían indicado que ya no contaba en los planes del Madrid, y que preparara su maleta porque debía viajar a primera hora a Inglaterra para incorporarse al Manchester United, una propuesta nada mala, pero por las circunstancias como se dieron fue un golpe para el tico.
Finalmente Keylor se mantuvo en el Madrid, y acrecentó su figura como un portero de primer nivel, con actuaciones sobresalientes que se ganaron el respeto de todo el mundo del fútbol, pero no era suficiente.
A principio de este año, otra vez Florentino fue en busca de otro portero, esta vez del joven Kepa, quien terminó por rechazar su oferta y mantener en el Athletic de Bilbao.
Otra negociación frustrada para el predidente del club blanco, que no mermaría sus ofensivas por enviar a Navas a la banca.
A mitad de año, en el mercado de fichajes, Florentino buscó al portero del Chelsea, Thibaut Courtois, quien estaba disputando el Mundial de Rusia 2018 con Bélgica, y tuvo una gran participación siendo nombrado como el mejor portero de dicha justa.
Mientras Florentino estaba cegado por su ambición de contratar otros portero sí o sí, se estaba gestando la salida más grave para el plantel, la del portugués Cristiano Ronaldo, que a pesar de ser sorpresiva para muchos, ya había dado algunos mensajes de sus deseos por abandonar la institución.
Sin afrontar la salida de Ronaldo con la seriedad que ameritaba, quiso más bien menospreciarla indicando que podrían suplir su ausencia con los jóvenes que estaban ya en planilla.
Todo esto se conjugó para que hoy en día el Real Madrid esté atravesando una crisis grave, en la cual duró 5 partidos sin ganar y más de 430 minutos sin anotar un solo gol, misma crisis que Navas ha visto a la distancia, sin ser un responsable directo del mal momento merengue, y sin haber encajado los cinco goles que le metió el Barcelona este domingo a Thibaut Courtois, en la humillante derrota por 5-1 en el Clásico Español.
El entrenador Julen Lopetegui complació, o tuvo que complacer a Florentino dejando a Keylor en la banca en los juegos de LaLiga, pero lejos de hacerle un mal, le ha hecho un bien, protegiéndolo de la crisis blanca que viven en la actualidad.