Gesto emotivo de un aficionado con Canhoto costó una multa inesperada a Alajuelense

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El fútbol siempre regala historias memorables, pero a veces también deja sanciones inesperadas. Liga Deportiva Alajuelense recibió una multa de ₡52.500 por una invasión pacífica de un aficionado al terreno de juego, al finalizar el partido contra Cartaginés en el Estadio Nacional. Sin embargo, lejos de tratarse de un acto de violencia o alteración del orden, fue un momento cargado de emoción y significado.

Un sueño cumplido y una sanción inesperada

Todo ocurrió cuando un joven aficionado, que cumplía 15 años, llevó un cartel al estadio con un mensaje dirigido al futbolista Anderson Canhoto, de quien es un gran admirador. El letrero, con colores vibrantes y una gran bandera de Brasil, expresaba su deseo de recibir la camiseta del jugador rojinegro como regalo de cumpleaños.

Al finalizar el encuentro, el adolescente logró ingresar al campo para conocer a Canhoto. Entre lágrimas y emoción, el joven se acercó al jugador, quien le regaló su camiseta en un gesto conmovedor. La escena quedó registrada por las cámaras de FUTV, mostrando un lado humano y emotivo del fútbol.

Fue muy lindo y le agradezco mucho, a mí me gusta el cariño que la afición tiene por mí. Entró como llorando y me dijo que era su cumpleaños, que era su sueño tener una chema mía y gracias a Dios pude dársela”, comentó Canhoto en la zona mixta tras la victoria manuda.

El reporte que terminó en multa

A pesar de la emotividad del momento, los comisarios Alexander Vargas y Elieth Artavia lo incluyeron en sus reportes como una “invasión pasiva de aficionados”. Con base en sus informes, el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol aplicó la sanción, citando el artículo 73, inciso 4 del Reglamento Disciplinario.

“Sancionar al club con una multa de ₡52.500 de conformidad con lo establecido en el artículo 73 inciso 4), por la invasión pacífica de aficionados al terreno de juego una vez finalizado el encuentro, por primera ocasión en la temporada”, dicta la resolución.

Este reglamento establece multas progresivas en caso de repetirse situaciones similares:

  • Primera ocasión: ₡52.500
  • Segunda ocasión: ₡78.750
  • Tercera y siguientes: ₡105.000

Sin embargo, no se sanciona si la invasión ocurre como parte de la celebración de un campeonato, siempre que no represente un riesgo para la seguridad en el campo.

¿Era necesaria la sanción?

Si bien la normativa busca prevenir invasiones que puedan poner en riesgo la integridad de los jugadores o el orden del partido, en este caso se trató de un acto genuino de admiración y cariño, que no afectó el desarrollo del evento.

Esta multa, aunque mínima en términos económicos, ha generado críticas, ya que muestra cómo las reglas pueden aplicarse de manera estricta incluso en situaciones donde prima la emoción sobre el desorden.

Lo que para un joven aficionado fue un sueño hecho realidad, para el reglamento disciplinario terminó siendo una infracción castigada con una multa.