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Futbolistas ticos caen en estafa millonaria: el gran negocio que se esfumó de un momento a otro

Una veintena de jugadores de la Primera División han sido víctimas de una presunta estafa multimillonaria, resultado de un negocio que inició hace al menos cuatro años. La trampa se desarrolló a través de una sociedad anónima que, en apariencia, prometía altos rendimientos por la inversión en autos usados y repuestos para aseguradoras. Este esquema funcionó por alrededor de tres años, generando ganancias que atrajeron a más futbolistas y a cerca de cien personas, en su mayoría profesionales.

Según consta en el expediente número 24-000766-0283-PE, el caso comenzó cuando un futbolista de apellido Vargas presentó a un amigo de apellido Aguilar ante un grupo de jugadores. Aguilar, junto con otros socios, les propuso invertir en la adquisición de autos usados en el exterior a precios accesibles, los cuales luego serían revendidos con un mayor margen en el mercado nacional. Además, ofrecieron la idea de comprar repuestos para automóviles y venderlos a aseguradoras. El negocio parecía sumamente atractivo, ya que prometía un 5% de intereses de acuerdo con la inversión realizada.

Al principio, el proyecto mostró ser rentable y repartió ganancias puntuales, lo que generó la confianza de los primeros inversionistas y atrajo a otros más escépticos. Muchos futbolistas se entusiasmaron al ver los réditos y decidieron aumentar sus inversiones. Algunos incluso solicitaron préstamos para inyectar más capital en la empresa, mientras que otros sacaron sus ahorros del banco para “hacer que el dinero girara” en este negocio que parecía caminar sobre ruedas.

Sin embargo, todo cambió repentinamente. Una llamada telefónica hizo que los inversionistas se dieran cuenta de que el dinero se había acabado y los pagos prometidos dejaron de llegar. Jugadores de al menos cuatro equipos de la máxima categoría se encontraron de la noche a la mañana con las manos en la cabeza. Solo en uno de estos equipos, el grupo de jugadores perdió en conjunto al menos 300 millones de colones.

El caso tomó una escala mayor cuando Noticias Red Digital expuso la presunta estafa, en la que están involucrados cerca de cien personas. El expediente 24-000766-0283-PE se enfoca en Aguilar como el presunto cerebro detrás del esquema engañoso. El negocio, que inicialmente repartía beneficios de manera puntual, dejó de hacerlo sin previo aviso, y Aguilar desapareció sin dejar rastro.

Vargas, quien había presentado a Aguilar ante el grupo, también empezó a identificarse como víctima del fraude. “El 22 de febrero de 2023 invertí $50 mil; el interés que me pagaba Soluciones Rivera era de un 5% mensual. Durante tres meses me pagaron puntualmente, le dije a otra persona que invirtiera y lo hizo con $30 mil”, detalló uno de los denunciantes. Sin embargo, la situación cambió cuando, el 8 de junio de 2023, Vargas lo llamó para pedirle tiempo para realizar el pago prometido. “Me dijo que el 17 de junio me pagaba la orden rápida. Ese fue el primer atraso que tuvieron conmigo y después nunca más se dieron los pagos, se desaparecieron”, añadió el denunciante.

Las autoridades investigan el paradero de Aguilar y otros socios posiblemente implicados. Hasta ahora, los fondos obtenidos de las inversiones se habrían utilizado para establecer negocios como un taller automotriz y un bar. La falta de supervisión por parte de las entidades bancarias es otro aspecto que ha llamado la atención, ya que grandes sumas de dinero circularon a través de las cuentas de la sociedad “Soluciones Automotrices Rivera” sin que las autoridades financieras cuestionaran la procedencia de los fondos.

Este caso no solo ha afectado a los futbolistas, sino también a sus allegados y otros profesionales que invirtieron en lo que parecía un negocio seguro. El fraude ha dejado una amarga lección sobre la necesidad de ser cauteloso con las inversiones que prometen ganancias demasiado buenas para ser verdad. Aguilar también fue presentado un grupo llamado La Hermandad, donde profesionales en diversas ramas también realizaron fuertes inversiones.

Jugadores Involucrados

  1. Vargas: Un futbolista de apellido Vargas fue identificado como uno de los principales involucrados. Estaba asociado con el principal acusado, Aguilar, y ha comenzado a identificarse como una víctima más del esquema.
  2. García: Otro futbolista, de apellido García, también fue identificado como parte del esquema. Se encargaba de manejar las finanzas dentro del supuesto negocio.

    Jugadores Involucrados y Cantidades de dinero invertidas:

    1. Hernández: $60,000
    2. Barrantes: $15,000
    3. Cruz: $500,000 de un pagaré y 20 millones de colones (aproximadamente $36,000)
    4. Meneses: $500,000 de un pagaré y 5 millones de colones (aproximadamente $9,000)
    5. Barahona: $500,000 de un pagaré y 25 millones de colones (aproximadamente $45,000)
    6. Segura: $500,000 de un pagaré y 14 millones de colones (aproximadamente $25,000)
    7. Bonilla: $500,000 de un pagaré y 6 millones de colones (aproximadamente $11,000)
    8. Sequeira: $349,000 y 175 millones de colones (aproximadamente $315,000)
    9. Montero: La cantidad invertida aún se desconoce.
    10. González: La cantidad invertida aún se desconoce.

    Los montos conocidos rondan los 300 millones de colones.

    Testimonio de uno de los denunciantes que consta en el expediente número 24-000766-0283-PE, publicado por Noticias Red Digital.

    “Vargas (futbolista) era quien hacía los pagos de los intereses, Aguilar compraba y cotizaba repuestos y otro futbolista de apellido García, era el financiero, esa era la distribución de funciones que ellos nos explicaron”.

    “El 22 de febrero de 2023 invertí $50 mil, el interés que me pagaba Soluciones Rivera era de un 5% mensual, durante tres meses me pagaron puntual, le dije a otra persona que invirtiera y lo hizo con $30 mil”, recordó.

    “El denunciante dice que el deportista lo llamó el 8 de junio del 2023 para pedirle que le diera tiempo para darle un pago”.

    “Me dijo que el 17 de junio me pagaba la orden rápida, le dije que no había problema, ese fue el primer atraso que tuvieron conmigo y después nunca más se dieron los pagos, se desaparecieron. Todos los que habíamos invertido ya no éramos atendidos”.

    “El futbolista empezó a identificarse como víctima de Aguilar y no como socio, el perjuicio mío sería de más de $500 mil; el de mis allegados fue de más de $300 mil”, puntualizó.

    “La víctima asegura que nadie en el Banco de Costa Rica le preguntó de dónde venía ese dinero, otra señora depositó más de $200 mil y tampoco le dijeron nada”.

    “No puede ser, sólo entra y sale dinero de una cuenta empresarial, donde un cliente preferencial metiendo dinero como nada, todos los números son cerrados, cómo puede ser que jueguen de casita, la bodega donde operaban es de la Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI)”.

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