“Lo que dijo es muy grosero, pero sobrepasa el ámbito deportivo”, dijo el presidente de la comisión de árbitros franceses, Eric Borghini.
Ibrahimovic estalló el domingo tras la derrota de su equipo por 3-2 ante el Burdeos, según mostraron las cámaras de una cadena de televisión.
“En 15 años, nunca he visto un árbitro así. En este país de mierda. Este país no merece al PSG”, gritó Ibrahimovic mientras abandonaba la cancha.
La conmoción por sus palabras llegó incluso al gobierno en París.
“La decepción de Ibrahimovic no justifica las ofensivas expresiones contra el árbitro y el país que le acoge. Tiene que disculparse”, exigió, vía Twitter, el ministro de Urbanismo, Juventud y Deporte, Patrick Kanner.
El sueco aseguró más tarde en la web del club que “sólo” se había referido al árbitro Lionel Jaffredo. “Hablé sobre fútbol y sobre nada más”, afirmó Ibrahimovic, que aseguró que no se refirió “ni a Francia ni a los franceses”.
La disculpa es “bienvenida”, respondió el ministro. Pero para otros no fue suficiente.
“Francia es un país que amas o te vas”, dijo hoy Marine Le Pen, presidenta del ultraderechista Front National (FN), a la emisora de radio “France Info”.
Jerome Guedj, jefe regional de Partido Socialista (PS), rechazó las expresiones de Ibrahimovic calificándolas de “inaceptables”. “El lo que ha de hacer es jugar al fútbol y cerrar el pico”, dijo.
Ibrahimovic está “desquiciado”, escribió el diairo “Sud Ouest”.
En una encuesta on line del diario deportivo “L’Equipe”, el 58 por ciento de los más de 40.000 lectores participantes opinaron que Ibrahimovic debe ser castigado.
El diario “Le Figaro” escribió hoy que “Ibra”, a pesar de sus disculpas, será seguramente suspendido por varios partidos. Pero no por los insultos a Francia sino por los ataques al árbitro.
La comisión disciplinaria de la Liga anunció que se reunirá esta semana para tratar de una posible sanción al delantero escandinavo.
En el minuto 87 del partido del domingo, el árbitro Jaffredo provocó la protesta de los jugadores del PSG al no sancionar una falta del arquero del Burdeos, que tomó con las manos un pase atrás de un compañero de equipo.