Esteban Alvarado, guardameta del Deportivo Saprissa, salió a dar la cara tras la reciente derrota del equipo ante Puntarenas. En una zona mixta cargada de emociones, el arquero se mostró comprensivo ante el mal momento que atraviesa el club y negó que el plantel haya “hecho la cama” a su ahora exentrenador, Vladimir Quesada.
“No hay mucho que decir. Son dos partidos que nos han golpeado bastante, y el fútbol es reflejo de la vida: no todas son maduras, y en estas verdes hay que levantar la mano”, comentó Alvarado, haciendo referencia a la difícil situación que enfrenta el equipo tras haber recibido seis goles en sus últimos dos partidos.
Ante la pregunta de si los futbolistas ya no querían a Quesada como entrenador, Alvarado fue claro en su respuesta: “Eso de que los jugadores le hacemos la ‘cama’ al entrenador es falso. Un equipo que viene acarreando tantos campeonatos sufre un desgaste, pero hay que enfrentar el momento y mirar al futuro. No veo una crisis, es solo una racha de la que vamos a salir”.
El guardameta recordó que la historia de Saprissa está llena de desafíos y superaciones, señalando: “Me ha tocado enfrentarme a Saprissa estando en el último lugar, y el equipo se levantó y fue campeón. Entonces, la lección es que a Saprissa no se le puede dar por muerto”.
A pesar del clamor de los aficionados que pedían la salida de Quesada con gritos de “¡fuera Vladimir!” en el estadio, Alvarado reafirmó el apoyo del plantel al cuerpo técnico: “El profe (Vladimir) tiene una situación difícil, pero nosotros lo apoyamos. El grupo está con el cuerpo técnico. Todos estamos comprometidos y conscientes de que hay que darle vuelta a la situación”.
El arquero admitió que, aunque la dirección del club podría considerar cambios, lo ideal sería continuar trabajando con Quesada al mando. “Han sido dos golpes duros, y entiendo el malestar, pero hay que mantener la cabeza fría”, concluyó Alvarado, dejando claro que el equipo está decidido a salir adelante y hacer respetar su historia como el club más ganador de Costa Rica.