San José, 21 marzo (elmundo.cr) –. Costa Rica necesitaba puntuar para mantener la vela de la clasificación a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 prendida. Sin embargo, desde que se confirmó la alineación se tuvo la percepción de que entrábamos perdiendo.
El sueño olímpico se estrelló en Guadalajara, México. Todo esto en tan solo cinco minutos, cuando cayó la primera anotación azteca.
Un equipo que necesitaba goles y en la alineación no había un delantero nato. Alonso Martínez jugó como atacante y no tiene gol. Es un jugador que con frecuencia estrella el balón al bulto.
Él necesita espacio para desarrollar su principal característica que es la velocidad.
Los ticos se dejaron ver confusos, mucho coraje en Bernald Alfaro, Randall Leal, Gerson Torres y Luis Díaz, pero muy solos en el accionar.
Mientras los mexicanos aplican una presión asfixiante y siempre en bloque, los nacionales corrían muchos metros en solitario y eso los hizo presa fácil de los rivales.
La posibilidad de clasificar a las semifinales del Preolímpico fue efímera para una selección plagada de figuras, con futbolistas que tienen un recorrido en el extranjero y muchos minutos de juego en el torneo local.