El cierre del equipo femenino de Saprissa sigue dejando secuelas en sus jugadoras. Una de las más afectadas ha sido la exportera morada y de la Selección Nacional, Priscilla Tapia, quien confesó que la decisión del club la tomó por sorpresa y que su vida cambió drásticamente tras quedar sin equipo.
En una entrevista con Melissa Alvarado en FUTV, Tapia reveló que esta situación la llevó a una crisis emocional, afectando su bienestar físico y su carrera deportiva.
“Estoy de regreso en Puntarenas, no pude seguir viviendo en Alajuela. Espero que realmente todo cambie para el fútbol femenino. Caí en depresión, sinceramente. Llegué a enfermarme. Fue abrir los ojos y darse cuenta que esto sí está pasando y no queda más que seguir adelante”, expresó.
Acercándonos l Priscilla Tapia, Exportera de Saprissa nos cuenta cómo su vida cambió drásticamente desde que Saprissa anunció que no seguía en Primera División. Tuvo que regresar a su casa en Puntarenas, asegura que ha sentido depresión.
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— FUTV (@FUTVCR) February 14, 2025
Un golpe que afectó su futuro en la Selección
La portera también confesó que su sueño de regresar a la Selección Nacional se vio truncado debido a la inestabilidad generada por la desaparición del equipo morado.
“En diciembre y enero tuve reuniones con el técnico de la Selección Nacional, pero al final todo se vino abajo porque no puedo presentarme. Viajo desde Puntarenas a la universidad casi todos los días y ahora, al no entrenar en las mañanas, estudio en ese momento del día para poder regresar a mi casa”, relató Tapia.
El golpe anímico no ha sido menor. La futbolista confesó que la depresión la llevó a cambiar hábitos en su vida, afectando su alimentación.
“La depresión me da por comer. Uno en la calle trata de mostrar una mejor cara, pero por dentro las cosas son diferentes”, mencionó.
¿El retiro es una opción?
La incertidumbre sobre su futuro es grande. Aunque ha buscado opciones para seguir jugando, no ha encontrado una respuesta clara.
“He querido ver en el Puntarenas FC, si van a meter un equipo en Segunda División, pero no he recibido respuestas. He tenido otras opciones en el Valle Central, pero no me han servido. También ofertas afuera, pero la carrera de Enfermería es una prioridad”, explicó.
Pese a las dificultades, la arquera dejó claro que el fútbol sigue siendo su pasión y que, a pesar de las adversidades, no pierde la esperanza de volver a jugar profesionalmente.
El contexto de la crisis en el fútbol femenino
El pasado 9 de enero, el Deportivo Saprissa anunció su retiro del campeonato femenino, argumentando una crisis estructural en la disciplina. El club explicó que el torneo ha perdido interés por parte de la afición, los medios y los patrocinadores, generando dificultades económicas para los equipos.
Saprissa aseguró que seguirá apoyando el fútbol femenino desde sus divisiones menores, pero exigió una transformación profunda para que la liga se vuelva sostenible y competitiva.
Tapia es solo una de las muchas jugadoras que quedaron sin equipo tras la decisión del conjunto morado. Su historia refleja el impacto real que esta crisis está teniendo en el fútbol femenino costarricense.