Múnich, 19 ene (dpa) – El fútbol alemán rindió homenaje hoy a uno de sus grandes jugadores, Franz Beckenbauer, fallecido el 8 de enero a los 78 años.
Aficionados e invitados se dieron cita en el Allianz Arena en cuyo campo se habían colocado varias coronas de flores alrededor del círculo central, incluso de clubes de fútbol internacionales como el Barcelona y el Liverpool.
“El Allianz Arena nunca se habría construido si Franz no hubiera traído el Mundial a Alemania”, sostuvo el presidente honorario del Bayern Múnich, Uli Hoeness, durante su discurso.
“Querido Franz, hace ya 12 días que has muerto. Te echo mucho de menos. Descansa en paz, una paz de la que lamentablemente no has podido disfrutar en los últimos años”, dijo Hoeness.
La parte oficial comenzó con leyendas del Bayern Múnich y de la selección alemana, como Karl-Heinz Rummenigge, Paul Breitner y Bastian Schweinsteiger, alineados sobre el césped sosteniendo flores, mientras el tenor Jonas Kaufmann cantaba la versión italiana “Con te partirò” de “Time to Say Goodbye”.
El presidente del Bayern, Herbert Hainer, pronunció el discurso inaugural, saludando a todos los invitados, entre ellos, la familia Beckenbauer, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
“Hoy el mundo es huésped del Bayern Múnich, hoy el mundo es huésped de Franz. El FC Bayern lo era todo para Franz. Él querría que mirásemos hacia adelante. Franz creía firmemente que la muerte es solo una etapa. Este pensamiento nos reconforta al saber que Franz sigue con nosotros”, afirmó.
El presidente alemán Steinmeier también dedicó unas palabras al exdefensa alemán.
“Tantas personas se despiden de Franz Beckenbauer, no solo en Alemania, sino en todo el mundo. En todas partes la gente conocía, admiraba y quería a Franz Beckenbauer. Decimos adiós a un futbolista y a una persona maravillosos. En nombre de todos los alemanes, te doy las gracias por todo, Franz”, declaró.
A continuación se proyectó al público una película sobre la carrera de Beckenbauer en el Bayern, que provocó una ovación de varios minutos.
Beckenbauer, grande del Bayern y de Alemania, redefinió el papel de líbero, ganó innumerables títulos con el club y fue su presidente más tarde. Levantó la Copa del Mundo como jugador y entrenador, y llevó el Mundial de 2006 a Alemania. Su muerte provocó un gran pesar en Múnich, Alemania y en todo el mundo.
“Completó su obra maestra cuando trajo la Copa Mundial a Alemania. Se dejó la piel durante años para conseguir los votos para Alemania”, declaró Hoeness.
“Se convirtió en el embajador más popular de nuestra nación. Nadie puede calcular cuánta simpatía ha aportado a nuestro país en todo el mundo. Ha prestado servicios excepcionales a nuestro país. No solo que deparó a este país un ‘cuento de hadas’ (Mundial), sino también una nueva y amigable visión de nosotros mismos”, dijo Steinmeier.
El arzobispo de Múnich, Reinhard Marx, cerró la ceremonia con una oración y envió saludos del papa Francisco, que se unió en oración, antes de que Kaufmann cantara “Nessun dorma” para concluir el acto.