San José, 14 feb (elmundo.cr) – El Deportivo Saprissa perdió entre el jueves y domingo de la semana anterior a tres de sus delanteros, quedando únicamente con el atacante Anllel Porras, mismo que no se caracteriza por ser un referente en el centro de la ofensiva, sino más bien por jugar en los costados.
La primer baja fue Álvaro Saborío, quien anunció su retiro del fútbol profesional el jueves pasado luego de recibir insultos por parte de un sector de aficionados morados en el partido del miércoles contra Belén F.C., mencionando ese día “yo vine aquí a disfrutar, no a ver a mi madre sufrir” y motivando de esta manera la decisión de no continuar en la institución morada.
Este repentino anuncio tomó a la dirigencia saprissista por sorpresa, ya que desde la llegada de Saborío se pensó en la salida de Rolando Blackburn, misma que fue inevitable y se hizo efectiva ese mismo fin de semana, significando la segunda baja en el Saprissa.
Por último, Fabrizio Ronchetti se perfilaba para ser el referente en el ataque debido a que era el único delantero centro nominal que presentaba la plantilla morada, pero su lesión en el partido contra el Pérez Zeledón el domingo pasado, terminó por cerrar una semana de pesadilla para Carlos Watson y su cuerpo técnico.
El Deportivo Saprissa deberá afrontar los siguientes partidos con estas tres bajas sensibles y pondrá a prueba la versatilidad que pueda brindarle Watson a su plantel y dependiendo también de la confianza depositada en jugadores juveniles como Randy Chirino y Carlos Villegas.
Por el torneo nacional, Saprissa enfrenta el sábado de local al Municipal Liberia en el estadio Rafael “Fello” Meza de Cartago y a mitad de semana jugará en el Ricardo Saprissa contra el Pachuca de México por los cuartos de final (ida) del Torneo de Clubes de la Concacaf.
El inesperado retiro de Álvaro Saborío, la anticipada negociación de Balckburn al exterior y la lesión de Ronchetti, complicarán las aspiraciones del Deportivo Saprissa tanto a nivel local como en la Concachampions.
