El delantero costarricense David Ramírez no se guardó nada y compartió su versión sobre su reciente salida del Santa Ana FC, lanzando fuertes señalamientos hacia la gestión del equipo y el manejo del vestuario. Sus declaraciones contrastan con lo dicho por el presidente del club, Johan Salas, quien había indicado que el jugador dejó la institución por motivos físicos y falta de ritmo.
“No comparto ciertas costumbres e ideales”
En un comunicado publicado en sus redes sociales, Ramírez aseguró que su salida del equipo no tuvo relación con su estado físico, como lo manifestó Salas, sino con diferencias profundas en la forma en que el club opera.
“Mi salida del club se debe a que no comparto ciertas costumbres e ideales que considero perjudiciales para el grupo. He crecido observando ejemplos de cómo debe manejarse un vestuario ganador, y nuestras visiones son totalmente diferentes. He aprendido de cada circunstancia a lo largo de mi carrera deportiva, por ello, no puedo seguir siendo parte de decisiones que afectan la integridad del grupo.”
Con estas palabras, Ramírez dejó entrever que hay prácticas dentro del Santa Ana que, según su perspectiva, impactan negativamente en la cohesión y profesionalismo del equipo.
Acusaciones de falta de ética profesional
El delantero también señaló que, tras acordar con el presidente no hablar públicamente del tema para evitar conflictos mediáticos, Salas rompió dicho acuerdo.
“Mi intención después de esta decisión ha sido ser respetuoso y agradecido con el club en todo momento. El presidente y yo acordamos no abordar públicamente este tema para evitar conflictos mediáticos. Sin embargo, él rompió ese compromiso, lo que evidencia una falta de ética profesional.”
Además, Ramírez calificó como “distorsionadas” las declaraciones del jerarca, quien había cuestionado su compromiso con el equipo, lo que generó mayor tensión en el tema.
Un cierre de ciclo
A pesar de las fuertes críticas, Ramírez aprovechó para agradecer al club, a sus compañeros y al técnico Christian Oviedo, quien fue una figura clave para su llegada al Santa Ana. Finalmente, expresó su deseo de dejar esta etapa atrás y enfocarse en sus proyectos personales.
Por su parte, Johan Salas declinó brindar más declaraciones al respecto, señalando que no se referirá más al tema, dejando abierta la puerta a que las declaraciones de ambas partes continúen generando debate en torno a lo sucedido.
La salida de David Ramírez pone en el foco las tensiones internas y las diferencias en la gestión del Santa Ana FC, generando interrogantes sobre el manejo del equipo y el impacto que esto puede tener en su desarrollo deportivo.
