“Me queda la satisfacción de haber logrado mi sueño, de haberle dado la medalla de oro a Cuba… De haberle dado la alegría a todo mi pueblo, a mi familia”, dijo con lágrimas en los ojos Silva unos minutos después de saltar 4,90 en el Estadio Nacional de Pekín.
“Me siento feliz, emocionada. Para mí ha sido un año muy difícil, un año donde he logrado superarme a mí misma, donde he superado una barrera psicológica”, añadió la atleta cubana.
Silva, plata olímpica en Londres 2012, aseguró que su gran objetivo ahora es llegar en la mejor forma posible para ganar la final de Río de Janeiro 2016 y lograr el único gran título que le falta, el oro olímpico.
“Voy a luchar por esa medalla de oro. Me falta la medalla de oro olímpica y voy a prepararme a ver si logro otro sueño”, indicó. “Va a ser una final muy emocionante, muy dura”.
Silva logró hoy superar los 4,90 metros en su tercer y último intento. Es la única pertiguista que consiguió saltar esa distancia en 2015.
“Piscológicamente yo sabía que podía hacerlo”, contó la cubana, que a comienzos de agosto logró su mejor marca personal, 4,91.
La atleta recordó que tuvo un 2015 complicado por problemas de técnica, lo que no le permitía conseguir buena altura en los saltos.
“Tenía muchos problemas con la técnica por problemas de agarre, de garrocha. Saltaba 4,40”, indicó Silva, que cambió el agarre en las últimas semanas y llegó a la final mundial en plena forma. “Y ahí salió el salto”.