La Selección Nacional de Costa Rica cumplió con lo esperado: goleó a Nicaragua, se aferró a la esperanza mundialista y reforzó la idea de que la experiencia sigue siendo un valor irrenunciable en esta eliminatoria.
Con un Adrián Alonso Martínez inspirado, un Kendall Waston dominante en el juego aéreo y Celso Borges actuando como guía desde el camerino, la Tricolor se impuso 4-1 en el Estadio Nacional y alcanzó los seis puntos en el Grupo B de la eliminatoria, dependiendo de sí misma para llegar al Mundial 2026.
La noche fue especial para varios referentes. Waston, con su jerarquía intacta, fue clave en defensa y ataque. Borges, aunque no jugó por lesión, tuvo un papel activo en la concentración, orientando a los jóvenes y consolidando su liderazgo fuera del campo.
Goleadores y confianza
El primer aviso llegó por intermedio de Josimar Alcócer y la siempre confiable cabeza de Waston. El arquero nicaragüense, Miguel Rodríguez, dio muestras de inseguridad y dejó escapar balones que la afición costarricense supo leer como señal de lo que vendría.
A los 12 minutos, Alonso Martínez abrió la cuenta con un potente zurdazo tras un gran pase de Manfred Ugalde. Fue una jugada trabajada, celebrada con efusividad por el “Piojo” Herrera y todo el banquillo, que casi se mete a la cancha en el festejo.
Nicaragua logró empatar de forma sorpresiva al 25’, cuando Arteaga anotó tras una buena jugada de Bancy Hernández, quien dejó a Francisco Calvo atrás.
Pero la Tricolor reaccionó de inmediato. Waston volvió a ganar por arriba en un tiro de esquina y asistió a Martínez, que no falló y firmó su doblete. El 2-1 antes del descanso reflejaba solo parcialmente la superioridad de Costa Rica.
Dominio total y cierre de lujo
Para la segunda mitad, Costa Rica no bajó el ritmo. Aunque el marcador pudo haberse ampliado antes, fue en el cierre del partido cuando se selló la goleada.
Los cambios funcionaron: Allan Cruz y Andy Rojas aportaron energía. Y al 90+1, Francisco Calvo se redimió con una espectacular chilena para firmar el 4-1 final y desatar la ovación.
A pensar en noviembre
La Selección costarricense deberá ahora visitar a Haití (en Curazao) y recibir a Honduras en noviembre. Miguel Herrera lo tiene claro: hay que ganar ambos juegos para clasificar directo al Mundial.
Con los líderes veteranos asumiendo su rol y jóvenes como Martínez encendidos, Costa Rica encontró una fórmula que ilusiona. La luz parece encenderse justo a tiempo en el camino hacia Norteamérica 2026.