Redacción, 25 mar (elmundo.cr) – Eran varias semanas que el gobierno nipónico y el Comité Olímpico Internacional (COI) estaban estudiando todas las posibles soluciones para continuar el programa establecido, hasta ayer, la línea del ejecutivo había sido aquella de continuar los trabajos de preparación en vista de una posible prórroga para el verano próximo.
El presidente del CIO, Thomas Bach y el premier japonés, Shinzo Abe, tuvieron una teleconferencia para discutir los pormenores de la situación, participaron a la reunión también: Mori Yoshiro, Presidente del Comité Organizador di Tokio 2020, Hashimoto Seiko, Gobernador de Tokio, Koike Yuriko, Presidente de la comisión de coordinamiento IOC, John Coates, Director General del CIO Christophe De Kepper y el Director Ejecutivo de las Olimpiadas del CIO, Christophe Dubi.
Durante la reunión los participantes elogiaron el trabajo del Comité Organizador de Tokio 2020 e hicieron referencia a los grandes progresos hechos por Japón para combatir el Covid-21. La difusión sin precedentes e impredecible de la epidemia ha visto deteriorarse la situación en el resto del mundo. El director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom declaró que la pandemia está acelerando. Actualmente hay más de 375.000 casos declarados en todo el mundo y en casi todos los países el número está creciendo de hora en hora.
El Presidente del CIO y el Primer Ministro concluyeron que los Juegos de la XXXII Olimpiadas de Tokio deben ser reprogramados para el verano 2021, esto con el fin de proteger la salud de los atletas y de los participantes a los Juegos. La edición se llamará igualmente Tokio 2020, para no perder las inversiones realizadas en mercadeo y marcas. Una solución que permitirá mantener el programa previsto sin alteraciones. Ciertamente la mejor opción para patrocinadores y cadenas televisivas que han invertido cifras astronómicas en el producto olímpico.
El Premier japonés Shinzo Abe, admitió que en la situación actual de propagación de la pandemia del coronavirus, un traslado de los juegos era inevitable. “Si me preguntan si podemos tener las olimpiadas en este momento, diría que el mundo no está en condiciones”, dijo en el curso de un debate parlamentario.
Las señales de un posible reenvío habían llegado apenas 24 horas antes, cuando el mismo Abe había considerado esa posibilidad, eso después que el CIO había explícitamente admitido que estaban meditando planes alternativos a causa de la emergencia Covid-21. Pocos días antes los comités olímpicos de Canadá y Australia habían anunciado su retiro para evitar contagios entre los atletas.
Así el primer ministro tuvo que suavizar su posición, hasta entonces intransigente y declaró ante el Parlamento: “Es difícil tener los Juegos en estos momentos, tenemos que decidir de remandarlos, dando prioridad a la salud de los atletas. Pienso que muchos de ellos se encuentran en áreas en las cuales no pueden entrenarse correctamente dado que el coronavirus se está difundiendo en el mundo”.
Los juegos olímpicos representaban un faro de esperanza para la humanidad en estos dramáticos momentos, la llama olímpica simbolizará la luz al final de este trágico momento, por lo tanto el CIO decidió que la llama olímpica se quedará en Japón hasta finalizados los XXXII Juegos Olímpicos de Tokio.