El empate ante Herediano tuvo sabor a poco para Andrés Carevic, entrenador del Club Sport Cartaginés. Su equipo se adelantó en el marcador con un golazo de tiro libre, pero terminó compartiendo puntos tras un autogol desafortunado. A pesar de que el resultado impidió celebrar una victoria, el técnico argentino se mostró sereno y satisfecho con la actitud de sus dirigidos. Además, explica por qué tiene aspiraciones por la clasificación.
“Lamentamos no haber ganado, pero no hay reproches. Los jugadores hicieron un gran esfuerzo”, expresó Carevic. Para él, fue un partido parejo, trabado, y con matices tácticos que supieron manejar ante un rival de jerarquía como Herediano.
Pese al empate, Cartaginés logró mantenerse en zona de clasificación gracias a la diferencia de goles, un detalle que los mantiene por encima del Deportivo Saprissa, con quien igualan en puntos (25). Este panorama deja una advertencia implícita al saprisismo: no basta con ganar, también hay que golear. Y mientras Cartaginés mantenga esa ventaja, dependerá de sí mismo para avanzar a la siguiente fase.
Un cierre sin margen de error
Para Carevic, el cierre del torneo es una guerra sin tregua. “Cada partido será muy duro, porque todos se juegan algo importante”, advirtió. El timonel cree que la clave de su equipo está en el equilibrio: no renuncian al ataque, pero saben cómo defenderse, especialmente ante equipos con poder ofensivo como Herediano.
El entrenador reconoció que Cartaginés ha logrado un rendimiento destacado como visitante en las últimas jornadas, lo que considera un buen síntoma de cara al tramo final. Ahora, el club se prepara para recibir a Pérez Zeledón en casa, en un duelo que podría consolidar aún más su aspiración de clasificar.
Sin mirar al costado
Carevic evitó referirse a la situación contractual de jugadores como Cristopher Núñez, asegurando que su enfoque está en lo deportivo. “Hoy exijo a los que tenemos. Ya habrá tiempo para valorar otros temas”, señaló.
En medio del suspenso de esta recta final del Clausura, Cartaginés no se distrae. El mensaje de su entrenador es claro: el equipo está enfocado, en buen momento, y con la mira puesta en clasificar. Eso sí, el margen es mínimo y cualquier descuido puede ser letal.
Saprissa, por su parte, ya lo sabe: el cuarto puesto no está asegurado y mientras Cartaginés siga sumando y mantenga su diferencia de gol, la presión caerá sobre Tibás.
