Redacción, 21 abr (elmundo.cr) – Ya queda menos. El Nou Camp Nou, dentro del ambicioso proyecto del llamado Espai Barça, donde el club azulgrana invertirá un mínimo de 600 millones de euros hasta 2022, levantó el telón en el majestuoso teatro de los sueños que es el estadio barcelonista que contará con detalles de última generación. La Primera Gradería de Tribuna, protegida con un gran toldo blanco para protegerse de una lluvia que al final no cayó, se ha engalanado para presentar al mundo el que probablemente será el mejor estadio de fútbol del planeta. Bajo el eslogan “Un somni obert al món” (Un sueño abierto al mundo).
Tras la última goleada del Barcelona se presentó el proyecto de Nikken Sekkei y del catalán de Joan Pascual y Ramon Ausió , un diseño japonés con raíces catalanas, como ellos mismos lo definen, icono de la ciudad, libre y mediterráneo, creado y pensado desde un único planteamiento, que sea un estadio totalmente abierto, transparente casi, adaptado a un clima suave en su exterior, de completa y libre circulación.
Según el relato de Jordi Moix , comisionado del Espai Barça, el NCN (Nou Camp Nou) quiere reflejar por fuera lo mejor de su interior, ese óvalo de la Segona Graderia de Francesc Mitjans , inigualable y democrático, porque permite a todos los espectadores del estadio ver los partidos desde la misma distancia, que finalmente será un elemento intocable e inigualable y base de la gran remodelación que sufrirá en los próximos seis años.
Los cuatro capitanes, Iniesta, Busquets, Messi y Mascherano, junto con Luis Enrique y el presidente Josep Maria Bartomeu pulsaron el dispositivo que abrió la caja del tesoro, una maqueta gigante de 70 kilos de peso, transportado desde Tokio en avión en 20 cajas fruto del intenso trabajo de 20 personas durante el último mes, para deslumbrar a todos con la majestuosa presentación del nuevo estadio.