ENTREVISTA
Por Andreas Schirmer (dpa)
Kuala Lumpur, 29 jul (dpa) – El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, es consciente de que la elección de la sede de los Juegos de Invierno 2022, Pekín o Almaty, generará un intenso debate en los próximos años debido a la situación de los derechos humanos en China y en Kazajstán.
“Seguro que va a haber discusiones, pero la posición del COI está clara. Nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad”, dijo Bach en una entrevista con dpa en Kuala Lumpur, donde el viernes se realizará la votación para los Juegos de 2022.
El dirigente alemán aseguró que la Carta Olímpica y el contrato que firme el COI con la ciudad ganadora serán respetados al cien por cien durante la celebración de los Juegos.
“Eso se aplica a todos los participantes y a todo aquel relacionado directamente con alguna actividad olímpica. Estos temas fueron discutidos con los representantes de los gobiernos de ambas ciudades candidatas”, señaló Bach.
“Su cumplimiento está garantizado por parte de ambas ciudades. Mientras estamos fuera de las fechas olímpicas, el COI tiene que aceptar también las leyes y reglas de un estado soberano. No somos un gobierno mundial”, se defendió.
La decisión entre Almaty y Pekín tampoco parece sencilla desde el punto de vista deportivo para los 100 miembros del COI que votarán el viernes.
“Son dos conceptos diferentes”, explicó Bach, de 61 años. De un lado está Pekín, que cuenta con la herencia de los Juegos de 2008 y la infraestructura necesaria y que abriría las puertas de los deportes invernales a 300 millones de personas. Del otro lado aparece Almaty, que quiere revivir un antiguo ressort invernal.
El hecho de que las candidaturas de países democráticos de Occidente se fueran retirando de los Juegos 2022 -entre otras Oslo, St. Moritz o Múnich- no tiene importancia para Bach.
El presidente del COI recordó todas las ediciones desde Seúl 1988 hasta Londres 2012 y miró al futuro, con Río de Janeiro 2016, Pyeongchang 2018 y Tokio 2020. “La discusión sobre la supuesta renuncia de los países democráticos es un cuento”.
Además, Bach opinó sobre la crisis actual que vive la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), golpeada por varios escándalos de corrupción. El germano cree que los problemas del organismo no se acabarán con la salida del actual presidente, Joseph Blatter.
“No se trata únicamente de un debate sobre personas. Se trata de algo más que de personas”, señaló. “El que piense que los problemas de la FIFA terminarán simplemente con la elección de un nuevo presidente está equivocado”, añadió el dirigente alemán en una conversación llevada a cabo antes de que se conociera hoy la candidatura de Michel Platini a la FIFA.
Bach cree que el ente rector del fútbol mundial tiene que “implementar cambios estructurales”.
“Por lo tanto, dependerá en gran medida de si el ejecutivo de la FIFA está tomando ya medidas y de si está dispuesto a poner en marcha reformas para que puedan estar ya implementadas en febrero”.
Blatter aseguró en junio que renunciará a la presidencia de la FIFA después de que el último escándalo de corrupción terminara con varios altos cargos del ente rector detenidos. Su sucesor se elegirá el 26 de febrero de 2016 en un congreso extraordinario.
Bach aseguró también que no cree que sea oportuno retirarle el Mundial de 2022 a Qatar a pesar de todas acusaciones de corrupción que está recibiendo la candidatura del emirato. “No, aquí hay investigaciones, pero no hay ninguna prueba”.
