De nacionalidad ruso-alemana, con 28 años de edad, Sergej W tenía un solo objetivo: ¡hacerse rico!; pues pretendía matar al mayor número de jugadores del Dortmund, lo que ocasionaría, según sus cálculos, la desesperación entre los accionistas he iba lograr obtener 6 millones de dolares con la venta de los títulos al precio establecido.
Sergej compró el mismo día del atentado -11 de abril-, 15 mil opciones o derechos de venta de acciones del Dortmund, con un plazo de vencimiento hasta el 17 de junio de 2017, según los reportes dados por el ministerio público alemán.
Por el momento, el presunto autor del atentado está acusado por intento de asesinato, por provocar una detonación con material explosivo y por causar lesiones físicas graves.De la misma forma, quedan descartadas las opciones de un atentado planeado por los islámicos.