La final del Torneo de Copa ya tiene a sus protagonistas: Alajuelense y Puntarenas FC se verán las caras en la disputa por el título, aunque el esperado enfrentamiento no será inmediato. La Unafut ha determinado que el partido decisivo se jugará hasta marzo de 2025, lo que ha generado diversas reacciones en ambos clubes.
Alajuelense logró su pase a la final tras derrotar a Santos de Guápiles en la tanda de penales el pasado miércoles, mientras que Puntarenas se aseguró un lugar al vencer a Guadalupe FC con un gol decisivo de Michael Barrantes, quien fue la figura del partido. Sin embargo, la decisión de la Unafut de aplazar la final hasta el próximo año ha generado incertidumbre, tanto para los aficionados como para los propios jugadores.
La elección de jugar la final en marzo de 2025 introduce varios factores a considerar. Los equipos, para ese momento, podrían presentar cambios en sus plantillas y su estado anímico podría variar. Para Luis Fernando Fallas, técnico de Puntarenas, la decisión es cuestionable, ya que siente que se pierde la emoción inmediata de haber alcanzado la final. “Nos hubiera gustado que se jugara pronto, aprovechar el buen momento que estamos viviendo”, comentó Fallas tras la clasificación de su equipo.
Por otro lado, en Alajuelense, el equipo de Alexandre Guimaraes está enfocado en mantener el buen rendimiento mostrado en las diferentes competiciones, pero deberán esperar varios meses para intentar sumar un nuevo trofeo a su palmarés. La final, que inicialmente había sido planeada para fechas más cercanas, ahora enfrenta el reto de sostener la expectativa y preparación durante el parón entre torneos.
Para Michael Barrantes, la situación es aún más compleja. El veterano jugador de Puntarenas ha insinuado que podría retirarse al finalizar la temporada, lo que pondría en duda su participación en la final de marzo. “Me sorprendió que la final sea hasta el otro año. Ahora tengo que pensar qué es lo mejor para mí y mi familia”, comentó el mediocampista tras la victoria contra Guadalupe.
A pesar de la espera, la final entre Alajuelense y Puntarenas promete ser un duelo emocionante, y los seguidores de ambos equipos estarán expectantes de cómo se desarrollan los próximos meses, tanto en el plano deportivo como en la posible reestructuración de sus plantillas de cara a la gran cita.
