Este sábado, Alajuelense regresará al estadio Ricardo Saprissa con una carga emocional especial: será la primera vez que pise el mismo césped donde sufrió su última derrota el 26 de mayo, cuando cayó 3-1 ante los morados en el partido que selló el título del Saprissa. Desde esa fecha, el equipo dirigido por Alexander Guimaraes ha acumulado un invicto de 28 partidos, un logro notable que buscarán mantener en el clásico de este fin de semana, en el que, además, llegan como líderes del torneo y finalistas de la Copa Centroamericana de Concacaf.
Guimaraes y la fortaleza mental de Alajuelense
Alexander Guimaraes, quien ha sido fundamental en la construcción de este invicto, destaca el crecimiento mental de sus jugadores, algo que considera clave en partidos de alta presión como el clásico. “Yo creo que el grupo ha mostrado una madurez importante en este tipo de partidos. Hemos jugado varios de estos encuentros en el semestre, y el equipo entiende que el que gana es el que se concentra mejor y comete menos errores”, afirmó el entrenador. Según Guimaraes, el equipo ya ha aprendido a lidiar con la presión externa y se enfoca en mantener su postura competitiva, la misma que los ha llevado a calificar para dos finales esta temporada.
Para el técnico, el clásico en Tibás es una oportunidad para que Alajuelense reafirme su evolución y enfoque de cara a los compromisos venideros, en especial la final de la Copa Centroamericana. “Debemos siempre pensar en los tres puntos. Alcanzar ese objetivo no solo nos ayuda a mantener la diferencia de puntos en el campeonato, sino que también nos permite mantener el ritmo de cara a la final contra Real Estelí”, señaló Guimaraes, quien también reconoció la necesidad de sumar antes de enfrentarse a la logística del viaje a Nicaragua. La presión de mantener el invicto y enfrentar al último equipo que los venció se suma al desafío, pero Guimaraes asegura que el equipo está en una “situación muy diferente” a la de mayo.
Giacone resta importancia al invicto de Alajuelense
Por su parte, José Giacone, técnico de Saprissa, no muestra inquietud por el gran momento que atraviesa Alajuelense. Consciente de que el equipo rojinegro llega invicto y con el pase asegurado a la final de la Copa Centroamericana, el entrenador morado considera que su enfoque está más en motivar a sus jugadores y asegurar que salgan a la cancha convencidos de obtener la victoria. “Obviamente, ganar sería muy importante para nuestras aspiraciones de clasificar. Este clásico es especialmente significativo para nosotros”, dijo Giacone.
Respecto a las condiciones del equipo, Giacone expresó que su plantel se encuentra bien preparado y que la reciente victoria sobre Comunicaciones les ha dado un impulso positivo. Aunque está claro que un clásico es un partido distinto, en el que las emociones juegan un papel importante, Giacone asegura que la estrategia para enfrentar a Alajuelense ha sido muy cuidadosa. “Siempre hacemos ajustes según el rival y nos enfocamos en neutralizar sus fortalezas para aprovechar sus debilidades”, mencionó el técnico, quien ve en este clásico una oportunidad para demostrar que Saprissa está en constante ascenso.
Una prueba de fuego en el Ricardo Saprissa
El regreso al Ricardo Saprissa representa una prueba crucial para ambos equipos. Alajuelense buscará extender su impresionante racha y demostrar que su buen momento no es casualidad, mientras que Saprissa intentará romper el invicto de su archirrival y consolidar su camino hacia la clasificación. La ausencia de Celso Borges en Alajuelense podría ser un factor a considerar, aunque el técnico Giacone recordó que el equipo rojinegro ha sabido cubrir su lugar en la cancha. “En estos torneos, siempre es necesario contar con una banca fuerte para suplir a los jugadores clave”, comentó Giacone.
El clásico de este sábado, programado para las 8 p.m., promete ser un duelo lleno de intensidad y significado. Por un lado, Alajuelense desea demostrar que es capaz de vencer a Saprissa en su propio estadio y mantener su invicto, mientras que Saprissa quiere aprovechar su fortaleza en casa para dar un golpe de autoridad. Con ambos equipos en buen nivel y un historial de rivalidad que añade una carga extra de emoción, el partido en Tibás será uno de los momentos clave del torneo.
