Alajuela, 31 ago (elmundo.cr) – Alajuelense Femenino volvió a demostrar su dominio en el fútbol costarricense al vencer una vez más a su eterno rival, el Deportivo Saprissa. En un emocionante clásico, las manudas se impusieron 3-2, consolidando así una racha impresionante de 10 clásicos sin conocer la derrota ante las moradas, de los cuales han ganado 7.
Aunque Saprissa mostró una mejoría notable en comparación con enfrentamientos anteriores, logrando empatar el marcador en dos ocasiones, el equipo tibaseño no pudo evitar que Alajuelense se llevara los tres puntos en los últimos minutos del partido. A pesar del golazo de Gloriana Villalobos, quien con un tiro desde las cercanías de la media luna puso el balón en el ángulo izquierdo de la portera Noelia Bermúdez, la alegría fue efímera para las moradas. “Es difícil entender qué es lo que está pasando, porque se nos están yendo los partidos en los últimos minutos, igualmente fue contra Sporting”, reflexionó Villalobos tras el encuentro.
El partido, lleno de intensidad y emociones, dejó claro que Saprissa sigue siendo un equipo en proceso de crecimiento, mientras que Alajuelense continúa mostrando por qué es el heptacampeón del fútbol femenino en Costa Rica. La segunda anotación de las rojinegras llegó gracias a la astucia de Sofía Varela, quien aprovechó un error defensivo para anotar tras robar un balón en la zona media, dejando sin opciones a la portera Priscilla Tapia.
El clásico también estuvo marcado por la tensión en la cancha, con momentos de fricción como el enfrentamiento entre Natalia Mills y Valentina Rivera, que terminó con la expulsión de ambas jugadoras.
Con esta victoria, las leonas se colocan solitarias en la cima de la tabla de posiciones con 10 puntos, cuatro más que su escolta Saprissa, que comparte posición con Sporting. Marilenis Oporta, protagonista en la jugada decisiva, señaló la importancia del triunfo para seguir acomodándose en la tabla: “Este triunfo era primordial para empezar a acomodar la tabla de posiciones”.
Una vez más, Alajuelense demostró que su hegemonía en el fútbol femenino costarricense sigue intacta, y su racha ante Saprissa es prueba de ello. Con 10 clásicos invictas y 7 victorias en ese lapso, las manudas no solo mantienen su dominio, sino que también dejan claro que la diferencia con su archirrival sigue siendo significativa.
