Fútbol Nacional

Alajuelense planea un último movimiento estratégico antes del cierre del mercado

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Alajuelense derrotó al Real Estelí y es bicampeón de

Liga Deportiva Alajuelense mantiene abierta la posibilidad de realizar un importante ajuste en su plantilla antes de que cierre el periodo de inscripciones el próximo 3 de febrero a las 11:59 p. m. La dirigencia, encabezada por Javier Santamaría, trabaja intensamente para concretar una operación que implica tanto la salida como la llegada de jugadores extranjeros.

¿Cuál es el plan rojinegro?

El movimiento incluye la salida del defensor canadiense Manjrekar James, quien podría irse a préstamo. Esto abriría espacio para la incorporación del colombiano Jeison Lucumí, un extremo habilidoso y desequilibrante que Alexandre Guimaraes considera clave para potenciar el ataque del equipo.

La operación está en un 50% de posibilidades de concretarse, ya que todavía se deben resolver aspectos económicos y logísticos. Para Alajuelense, este refuerzo ofensivo sería vital no solo para el Torneo de Clausura, sino también para competencias como la Copa de Campeones de Concacaf y la final del Torneo de Copa.

Críticas a la gestión

Mientras se define este movimiento, Santamaría enfrenta críticas tanto de los socios como de la afición. Durante la reciente asamblea, varios asociados señalaron que el director deportivo no ha cumplido con las expectativas, algo que también se manifestó en las mantas de protesta exhibidas en el Estadio Nacional durante el juego contra Pérez Zeledón.

Sin embargo, la dirigencia defiende su trabajo, destacando que se encuentra gestionando operaciones importantes para fortalecer al equipo. La salida de Manjrekar James es vista como una decisión estratégica, considerando el rendimiento de Aarón Salazar y la profundidad del plantel en la zona defensiva.

Jeison Lucumí: el hombre clave

Lucumí, de 29 años, es un jugador que ha demostrado su calidad en equipos como Tolima, donde tuvo continuidad y alcanzó la final del torneo colombiano. Su perfil, que incluye habilidad para jugar por ambas bandas y dinamismo en el ataque, lo convierte en un candidato ideal para complementar la ofensiva rojinegra.

Lo describen como un jugador desequilibrante y con características más ofensivas que de volante, lo que podría ser un complemento perfecto para Alberto Toril y Jonathan Moya.

Una operación a doble banda

Tal como ocurrió con la llegada de Washington Ortega y la salida de Iago Falque, esta operación depende de que ambas partes se concreten simultáneamente. La dirigencia está enfocada en cerrar el préstamo de James para liberar el espacio presupuestario necesario y poder incorporar al atacante colombiano.

En Alajuelense confían en que este refuerzo ofensivo pueda marcar la diferencia en el cierre del semestre, donde el gran objetivo sigue siendo conquistar el título nacional y destacar en los torneos internacionales. Por ahora, la expectativa de la afición se mantiene alta mientras esperan el anuncio oficial de este movimiento estratégico.

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