La rivalidad entre Liga Deportiva Alajuelense y Deportivo Saprissa no solo se vive en el fútbol masculino, sino que ahora se traslada con fuerza al fútbol femenino. En medio de una crisis económica que afecta a varios clubes, cinco equipos, entre ellos Saprissa, firmaron una carta solicitando la suspensión del campeonato si no se mejoran las condiciones financieras. Sin embargo, Alajuelense, el gran dominador del fútbol femenino costarricense desde 2020, decidió no respaldar esa iniciativa. Junto a las leonas se sumaron Sporting y Puero Viejo.
Al final, el viernes, la Uniffut dejó claro que el torneo no se suspender, esto tras una reunión con los presidentes de los equipos de la Primera División y Osael Maroto, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol.
El vocero de la junta directiva de Alajuelense, Marco Vásquez, fue claro al expresar su postura, dejando entrever que la solución no es detener la competencia, sino trabajar para mejorar las condiciones. “Nos extraña un poco escuchar que, para apoyar el fútbol femenino y solidarizarse, es necesario firmar una carta que lo que dice es que no se va a jugar más. Nosotros creemos que el apoyo se demuestra trabajando, no firmando acuerdos”, lanzó Vásquez, en lo que muchos interpretan como un dardo directo hacia Saprissa y los otros equipos firmantes.
Alajuelense, un modelo a seguir en el fútbol femenino
Desde 2020, Liga Deportiva Alajuelense se ha consolidado como la potencia del fútbol femenino costarricense. No solo han ganado todos los títulos nacionales desde entonces, sino que además se coronaron campeonas de UNCAF y son las únicas representantes ticas en torneos de Concacaf. Este éxito no es casualidad, sino el resultado de una inversión significativa en el proyecto femenino y un enfoque estratégico que ha dado frutos a nivel local e internacional.
Vásquez lo explicó claramente: “Se ha logrado consolidar un proyecto muy serio, con el patrocinio adecuado, para que sea autosuficiente. Se le ha dado la importancia que merece, como un proyecto de primer nivel”. En el Centro de Alto Rendimiento (CAR), las jugadoras del equipo disfrutan de las mejores condiciones para desarrollar su talento, además de recibir salarios que les permiten dedicarse completamente al deporte, algo que pocos equipos en el país pueden ofrecer.
Saprissa, un gigante en declive
Mientras Alajuelense brilla en el fútbol femenino, Saprissa parece haber perdido protagonismo desde que las leonas irrumpieron con fuerza en el 2020. Las moradas no han logrado volver a ser campeonas nacionales desde entonces, y varias de sus jugadoras más importantes han dejado el club, denunciando la falta de condiciones y apoyo en el proyecto femenino. La salida de figuras clave es un síntoma de los problemas internos del club, que ha sido superado ampliamente por su archirrival en los últimos años.
Mientras Alajuelense se asegura patrocinadores y brinda a sus jugadoras un entorno de alto nivel, Saprissa enfrenta dificultades para mantener a sus figuras y competir en igualdad de condiciones. La firma de la carta que pide la suspensión del torneo ha sido vista por algunos como una muestra de la desesperación del equipo morado por mejorar su situación financiera, mientras que Alajuelense sigue apostando por la autosuficiencia y el crecimiento sostenible.
¿Firmar o trabajar?
El tema de las negociaciones con las televisoras también ha sido uno de los puntos de fricción en esta crisis. Según explicó Vásquez, “parte de lo que se está buscando es una negociación con las televisoras, para que la Federación distribuya los ingresos de manera equitativa entre los clubes. Esto beneficiaría a los equipos más pequeños que tienen menos recursos”. Sin embargo, el vocero fue contundente al señalar que el éxito de Alajuelense no depende solo de esta distribución, sino de una planificación adecuada y del apoyo de patrocinadores.
Para Vásquez, la clave no está en suspender el campeonato ni en firmar cartas, sino en presentar propuestas y trabajar directamente por el desarrollo del fútbol femenino: “Si uno quiere apoyar el fútbol femenino, lo que tiene que hacer es trabajar, presentar propuestas, apoyar a la presidenta de la liga y trabajar en conjunto para mejorar los patrocinios y el financiamiento”.
Saprissa frente al espejo de Alajuelense
La rivalidad histórica entre Alajuelense y Saprissa ha tomado una nueva dimensión en el fútbol femenino. Mientras las leonas consolidan su hegemonía, el equipo morado lucha por no quedarse rezagado. La decisión de Alajuelense de no firmar la carta y en su lugar seguir trabajando en mejorar las condiciones de su proyecto, ha dejado en evidencia el declive de Saprissa, que parece haber perdido el norte en su intento por volver a ser competitivo.
La pregunta que queda sobre la mesa es clara: ¿Qué hará Saprissa para volver a ser el gigante que alguna vez fue en el fútbol femenino? Mientras tanto, Alajuelense continúa su marcha triunfal, demostrando que, con inversión, planificación y trabajo, es posible sostener un proyecto exitoso sin necesidad de suspender el campeonato.