21 feb (EFE).- Dinamo de Zágreb y Betis juegan este jueves la vuelta de la eliminatoria previa a los octavos de la Liga Conferencia, un partido que los del chileno Manuel Pellegrini afrontan con el imperativo de ganar y de hacerlo con una ventaja de dos goles tras la decepcionante ida en el Benito Villamarín que acabó por 0-1 para los croatas.
Con esta exigencia y con hasta once bajas, por lesión, por la sanción del central argentino Germán Pezzella y la no inscripción de jugadores, afronta Pellegrini el choque en tierras croatas sabedor de la dificultad del empeño de remontar la eliminatoria y conocedor igualmente de la importancia deportiva y económica de seguir en Europa.
Para el duelo en el ‘Maksimir’ de Zágreb, el técnico de Santiago habrá de recomponer su zaga por la ausencia de Pezzella y la no inscripción del griego Sokratis Papastathopoulos, por lo que la pareja de centrales será la formada por el marroquí Chadi Riad junto al centrocampista Marc Roca, quien retrasará nuevamente su posición como ya ha hecho esta temporada en la Liga Europa.
La reconversión defensiva de Marc Roca hace que para el mediocentro Pellegrini cuente obligadamente con el binomio formado por el estadounidense Johnny Cardoso junto al portugués William Carvalho, recuperado de las dolencias físicas que lo dejaron fuera del partido liguero del pasado domingo ante el Alavés.
Otras novedades en el once podrían ser la presencia en la portería del chileno Claudio Bravo y la salida en el once titular del delantero congoleño Cédrick Bakambu, quien no pudo estar en la ida tras llegar de disputar la Copa de África y quien ya debutó con la camiseta verdiblanca el pasado domingo ante el Alavés, cuando suplió en el minuto 66 de choque a Marc Roca.
Bakambu es el único de los tres fichajes béticos del mercado invernal disponible para el duelo de Zágreb al no estar inscritos Pablo Fornals ni el Chimy Ávila, por lo que, junto a la lesión de Isco Alarcón, hace recaer la responsabilidad decisoria arriba en el francés Nabil Fekir y en el punta congoleño.
Fekir será el eje sobre el que pivotará la creación y el pase en la mediapunta bética, en la que los costados se los disputarán jugadores como Assane Diao, Rodri Sánchez, el marroquí Ez Abde y Aitor Ruibal, aunque éste parte con más opciones para salir de inicio en el lateral derecho con Juan Miranda en el otro costado de la zaga.
El Betis es sabedor del carácter de ‘final’ para sus intereses de un duelo que afronta cuesta arriba y en el que será decisiva la aportación y el aplomo de los jugadores de más experiencia como Fekir y el acierto arriba de otros como Bakambu ante un rival sabedor de las urgencias béticas y que hará valer el resultado de la ida y el factor casa para pasar de ronda.
El estadio Maksimir de Zagreb presentará un lleno absoluto para recibir a un Betis que tendrá que soportar una infernal presión de las 25.000 personas que ocuparán las gradas.
Tras la victoria en el Benito Villamarín, el Dinamo pretende alejar cualquier exceso de confianza ante un Betis muy disminuido por las lesiones y que está obligado a lanzarse al ataque para remontar el 0-1.
Todo indica, por tanto, que el equipo croata planteará el encuentro de manera prudente y buscando no encajar un gol que igualaría la eliminatoria y probablemente daría combustible extra a los sevillanos.
El Dinamo de Zagreb, en este sentido, exhibió en el Benito Villamarín una excelente disciplina defensiva que espera repetir en su estadio sin olvidar la opción de ser más ambiciosos que en la ida y buscar la portería de Claudio Bravo para evitar agobios.