San José, 15 de enero del 2021. Facundo Zabala se despidió de la afición manuda el 4 de enero, un tuit de 55 caracteres le bastó para decirle a la afición rojinegra que todo ciclo tiene su final.
Por su parte, Alajuelense le brindó las gracias cinco días después.
Durante ese tiempo fue común leer algunos tuits en la comunidad rojinegra donde se preguntaban el por qué el equipo no se despedía de facundo. Otros reclamaban, tildaban al club de mal agradecidos por no colgar el afiche de gracias.
Mientras esas cosas sucedían en el ‘twitterbarrio’ liguista, la gerencia deportiva no terminaba de jugarse las cartas. Porque todo podía suceder. Cuando usted lee que en el mercado de piernas cualquier cosa puede pasar de un momento a otro, es cierto. Rotundamente cierto.
La llegada del cubano a La Catedral no fue fácil. Fue un fichaje que se cocinó a fuego lento, casi a baño de María. Y Facundo Zabala tiene parte en esta historia.
Nos vamos a tirar unos meses atrás. Los manudos tuvieron muy cerca al atacante en el semestre anterior. La relación entre el presidente erizo, Fernando Ocampo, y su homólogo en Cartaginés, Leonardo Vargas, es muy buena, transparente y leal. Ambos se admiran.
Antes de que se cerraran las inscripciones en el torneo anterior, en los primeros días de septiembre, Agustín Lleida y Marcel Hernández tenían todo arreglado. Y Ocampo le había comunicado a Vargas que La Liga tenía todas las intenciones de hacerse de los goles más cotizados del fútbol nacional.
Pero como todo cambia de un momento otro, las cosas terminaron en una pausa y no se logró concretar. Por un lado podemos contar que Alajuelense contaba con vender a Ariel Lassiter y/o a Jonathan Moya a la Major League Soccer (MLS). Situación que no ocurrió, porque la salida de Ariel terminó en un préstamo con opción de compra que podía ser efectiva a finales del 2020.
Además, algunos dirigentes dudaron sobre la llegada de un jugador muy cuestionado por una acusación por una aparente violación. En ese momento todavía su caso no había sido valorado por los tribunales.
La Liga puso en pausa su deseo en ese momento. Pero el señor Fernando Ocampo le comentó a don Leonardo Vargas que esto podría ser en enero 2021.
Durante esos meses, los manudos le siguieron la pista a Hernández. Tanto así que abogados reconocidos, y muy cercanos al mundo liguista, se tomaron el tiempo de leer los expedientes del caso judicial, y consideraron en su momento que había una alta probabilidad de que Hernández no tuviera que ir a juicio. Así sucedió.
El Juzgado Penal de Cartago dictó el 11 de agosto del 2020 un sobreseimiento definitivo a favor del delantero del Cartaginés. Tras una apelación el caso se volvió a revisar y el 4 de diciembre otra vez se obtuvo el mismo fallo.
Durante esos meses Agustín Lleida estuvo cerca del cubano, atendiendo a un jugador que está completamente solo en el país, preocupándose porque no le hiciera falta nada, preguntando constantemente por los padres del jugador que están en Cuba.
Con esta antesala, nos centramos en los últimos días de diciembre y los primeros de este mes de enero.
http://https://youtu.be/jwhC7ZePonw
Alajuelense presentó a Johan Venegas el lunes 4 de enero. En ese momento Mundo Deportes conocía que los manudos tenían que buscarle una salida a Jonathan Moya, un jugador que debía dar el salto, por el bien de él, lo mejor era salir de Costa Rica. Por el bien de la Liga, lo mejor era que saliera.
Por eso este medio insistió tanto en aquella conferencia sobre la posibilidad de una llegada de Marcel Hernández. Y el gerente español fue claro: “para una llegada de Marcel, debía darse una salida”. O inclusive dos, porque también el entorno del volante Dylan Flores se movía para buscar una salida.
Agustín Lleida se jugaba las cartas. Apareció la oferta por parte del Anyang FC, del Corea del Sur, un préstamo con opción de compra al que había que capturar un dinero, rubro necesario para pagarle al Cartaginés.
El proceso tuvo sus complicaciones, Moya en un yate celebrando su cumpleaños, el 6 de enero por la tarde, y Agustín Lleida tratando de cerrar la negociación. Por ejemplo.
El 9 de enero se armó el rompecabezas con la salida formal de Facundo Zabala, ese día, a las 8:40 p.m., La Liga le brindó las gracias al argentino y fue la bienvenida formal para el atacante cubano, aunque quizás pocos sabíamos lo que sucedía detrás de bambalinas.
Muchos se harán la pregunta: ¿qué tiene que ver Facundo en todo esto?
El argentino busca un mejor futuro, ojalá en Europa y con una propuesta económica mejor a la que ofreció Alajuelense. Zabala y Lleida quedaron en el acuerdo en el que cada uno tenía la libertad de moverse de acuerdo a lo que brindara el mercado. Si al español se le cuajaba un negocio con un extranjero, podía ocupar la plaza. Si a Facundo se le concretaba una oferta, podía tomarla. Si esto no se daba, no estaba descartada la incorporación de Zabala para el Clausura 2021, por esa razón los liguistas tardaron cinco días en agradecerle al lateral su paso por el club.
Lo de más, todos lo conocemos. Especulaciones de atacantes catrachos la noche del domingo. Cartaginés, el lunes por la mañana, tratando de ‘quemar’ el anuncio de los manudos con el cubano al mediodía.
Luego de la presentación de Marcel Hernández, Mundo Deportes conversó con Agustín sobre el papel de Facundo Zabala en la llegada del jugador que todos querían.
-Agustín, el tema de Facundo Zabala, alguna gente decía que Alajuelense era malagradecida, que a Facundo se había despedido hacía como una semana y que la Liga no le había dado las gracias. Para mí el tema de Facundo tiene que ver con Marcel, yo tengo entendido que Facundo le dice a Liga Deportiva Alajuelense, déjeme explorar nuevas opciones, él quería ver un contrato mejor económicamente para él y su familia en el exterior y usted le fue muy sincero. Si a mí me aparece una plaza de extranjero la voy a ocupar, pero si no me aparece, podríamos darnos la mano otra vez en caso de que no se le concrete algo afuera, ¿es así?
— Sí, en la salida de Facundo, antes de ver cómo evoluciona todo, era apresurarnos yo creo, no quería cerrar esa puerta. Facu ha hecho aquí un esfuerzo impresionante, ha dejado aquí muchas cosas, queda con nosotros para siempre porque de verdad que lo ha hecho muy bien, ha crecido muchísimo. Vino sin nada, con 19-18 años y con muchísimo trabajo se ganó todo lo que hoy tiene. Entonces cuando acabó el torneo conversamos y él, pues por lo que ha hecho y por la edad que tiene, tenía ganas de ver otras posibilidades fuera. Entonces fue evolucionando todo y en un momento dado yo me di cuenta de que esa plaza de extranjero era complicado que podíamos dejársela para Facu, porque íbamos a tener una necesidad arriba, porque lo de Moya, desde Navidad, se ha venido hablando y me hacía ver que si yo cerraba esa plaza antes de tiempo estaríamos en problemas.