Sevilla, 5 abr (EFE).- El entrenador del Real Mallorca, el mexicano Javier Aguirre, destacó en la tarde de este viernes que están “ilusionadísimos” porque han llegado a “una final de la Copa del Rey”, la que disputarán el sábado en el estadio de La Cartuja de Sevilla ante el Athletic Club, sin que estuviera en el “proyecto” que se marcaron en el inicio de la temporada.
“Queremos ganar el partido, competir bien ante un rival que tiene veinticinco puntos más que nosotros y que nos han ganado 4-0 en el último enfrentamiento, pero nos jugamos un título y lo vamos a pelear”, aseguró Aguirre en su comparecencia de prensa previa al entrenamiento de la víspera en el escenario de la final.
El mexicano, que afronta su segunda final de la Copa del Rey, después de que perdiera la primera con Osasuna en un partido que se fue a la prórroga ante el Betis en el estadio Vicente Calderón de Madrid, destacó que a ahora está “más reposado”.
“Ahora mis hijos están aquí con su padre, entonces eran pequeños. Estoy en el ocaso de mi carrera y de eso hace diecinueve años, ahora tengo mas experiencia”, afirmó el técnico, quien, centrado en su rival de su segunda final de Copa, dijo que del Athletic que lo que mas le impresiona es su “velocidad, son tremendamente rápidos, son letales y si te equivocas te vacunan, muy dinámicos e intensos con al pelota y, hacia adelante, cualquiera te la puede liar”.
Aguirre aclaró que el centrocampista tinerfeño Omar Mascarell, duda por una lesión que le tiene de baja en las últimas semanas, se probará este viernes en el entrenamiento de La Cartuja “y si no pasa la prueba no estará ni convocado”.
El técnico del Mallorca subrayó sobre la labor arbitral que en su equipo han “mejorado” en su relación con los colegiados y que lo que mas le “irrita es que el noventa por ciento de las expulsiones vienen por el pico (hablar)”.
El mexicano de ascendencia vizcaína comentó que a sus familiares vascos los ha “hecho dudar” sobre su predilección en esta final, aunque reconoció que “están mas para allá que para acá, pero no importa”.
“Me sacaron los dieciséis apellidos vascos, los ocho de mi papá y los ocho de mi mamá. En mi casa crecí con los resultados del Athletic”, relató en tono distendido Aguirre, quien se mostró “orgulloso de ser mexicano” y afirmó que le “da mucho gusto” llegar a esta final y que “ojalá pudieran venir mas entrenadores mexicanos” al fútbol español. EFE