Por Ariel Greco (dpa)
Después de completar su primera temporada en Chicago Bulls con números de estrella (14,4 puntos, 9,4 rebotes y 3,1 asistencias por juego) y ser elegido como pívot titular de la Conferencia Este para el Juego de las Estrellas de la NBA, Gasol mostró toda su vigencia en el Europeo que se disputó en Lille.
De su mano, España logró el tercer título continental en los últimos cuatro torneos (2009, 2011 y 2015). Su liderazgo fue tan notorio que su compañero en Chicago y en la selección, Nikola Mirotic, lo sintetizó en una frase: “Pau ha sido una pieza clave, lo que ha conseguido en este campeonato nunca lo he visto y creo que nunca lo veré. Y eso que lo he visto meter 46 puntos contra Milwaukee”.
Con un equipo sin el brillo de otros torneos y con ausencias de acompañantes de lujo como su hermano Marc, Ricky Rubio, Serge Ibaka o José Calderón, Gasol tiró del carro como nunca, para completar el torneo con 25,6 puntos, 8,8 rebotes y 2,9 asistencias.
“Yo vine a ganar, siempre juego a ganar y para mí no es inesperado”, dijo Gasol tras el título, sin importarle el honor de haber sido elegido el jugador más valioso del torneo (MVP). “Más que ser MVP, me satisface las maneras de cómo ha ido todo. Feliz de haber hecho mi parte, feliz de haber estado a un nivel muy alto. El MVP es anecdótico”, resaltó.
El techo de su actuación fue en la semifinal ante el anfitrión, cuando silenció a casi 27.000 franceses con 40 puntos y 11 rebotes para darle a España la clasificación a Río 2016 y a la definición del Europeo. Allí su aporte fue más “modesto”, con 25 tantos y 12 recobres en el triunfo sobre Lituania.
Había que remontarse 12 años para encontrar una actuación semejante de Gasol con la camiseta española. En la final de 2003, cuando ya era un indiscutido en la NBA, el pívot anotó 36 puntos, pero no pudo evitar la derrota española en la final ante la Lituania de Sarunas Jasikevicius.
Tan llamativo fue el dominio que ejerció Gasol que el diario francés “Le Monde” despertó sospechas de doping en un artículo titulado “Los secretos de la juventud de Pau Gasol”, en el que detallaba la relación profesional que mantienen el jugador y el médico Nicolás Terrados desde 2014.
En la nota, el periodista Clement Guillou recuerda que Terrados fue arrestado en 1998 en el “caso Festina”, uno de los mayores escándalos de doping en el ciclismo. En aquel entonces Terrados era el médico del equipo Once. La Federación Española de Baloncesto (FEB) y el gobierno de España anunciaron que demandarán al reportero del diario francés.
Del otro lado del Atlántico, Nocioni es otro ejemplo de rejuvenecimiento a los 35. Con el título de la Copa Intercontinental ganada con el Real Madrid ante el Baurú brasileño la semana pasada, el alero argentino completó una temporada de ensueño, con todos los títulos posibles con el Real Madrid, desde la Supercopa a la Euroliga, pasando por la Copa del rey y la Liga ACB. A los logros colectivos le sumó haber sido elegido el MVP del Final Four del torneo continental.
“Esta temporada fue increíble pero dormirse en los laureles no es mi idea ni la de nadie en el Real Madrid”, advirtió antes de partir de Brasil, con un nuevo trofeo en la maleta.
Tres semanas antes del título en Sao Paulo había sido abanderado de la clasificación argentina para los Juegos Olímpicos de Río y fue seleccionado en el quinteto ideal del Preolímpico de México, mención que nunca antes había tenido.
“La Intercontinental se me había negado hace 19 años. Yo tenía 16 y estaba recién llegado a Olimpia de Venado Tuerto (desaparecido equipo de la Liga argentina)”, explicó el ex jugador de Chicago Bulls, en una muestra de su vigencia.
Con 19, tres años después, se dio a conocer al mundo en un Preolímpico, en San Juan de Puerto Rico, con una volcada en la cara de Kevin Garnett y Tim Duncan, aunque Argentina no llegó a los Juegos de Sydney 2000. La revancha la consiguió en los Juegos siguientes, con la medalla dorada en Atenas 2004 y la de bronce en Pekín 2008, con una tendinitis en la rodilla derecha que apenas le permitía moverse.
En México, brilló con 16,7 puntos y 9,0 rebotes, sus números más altos en un torneo con la camiseta argentina, y guió a los más jóvenes con las premisas que forjaron a la “Generación Dorada” una década antes.
“Me siento muy orgulloso. Realmente este año la hemos luchado como nunca y estamos otra vez en unos Juegos Olímpicos. Por esto vengo, porque es una cosa que me encanta”, apuntó Nocioni.
Tanto en el Madrid como en Argentina, Nocioni tiene otros dos compañeros que se resisten al paso del tiempo y que, con 35 cumplidos, también siguen brillando: Felipe Reyes y Luis Scola.
Reyes, capitán del Madrid, resultó elegido el jugador más valioso de la temporada 2015 en la ACB y demostró su jerarquía en Europa, al ser nombrado en el quinteto ideal y convertirse en el mejor reboteador de la historia de la competencia.
Con España, acompañó a Gasol en la conquista del Europeo, donde fueron los únicos dos que pudieron tomarse revancha ante Lituania por aquella final perdida en 2003.
Scola, capitán de Argentina, se repartió con Nocioni el rol de líder de su equipo y volvió a ser elegido el mejor jugador del torneo de las Américas.
El ala pívot de Toronto Raptors, que ya había logrado este premio en tres ocasiones anteriores en Las Vegas 2007, en San Juan de Puerto Rico 2009 y en Mar del Plata 2011, lideró el certamen en puntos, con 21,1 de promedio, y fue segundo en rebotes con 10,1 por juego. Durante el campeonato, Scola superó al legendario brasileño Oscar Schmidt como máximo anotador histórico de los torneos de las Américas.
Con 36 ya cumplidos y con una temporada más en la NBA y en la ACB sobre sus espaldas, pero con sus boletos ya asegurados, Gasol, Nocioni, Reyes y Scola prometen seguir mostrando su vigencia en Río 2016.
