Mauricio Montero conoce como pocos a Óscar Ramírez. Fueron compañeros en cancha, compartieron vestuario en la Selección Nacional y trabajaron codo a codo como técnico y asistente en la etapa más gloriosa de Alajuelense en los últimos tiempos. Por eso, cuando se le pregunta cómo es Ramírez como entrenador, Chunche no necesita pensarlo mucho. Lo resume en una sola palabra: exigente.
Esto se acopla con la filosofía de la dirigencia de tener poca paciencia ante la falta de resultados.
El “Macho” no regresó a Alajuelense para pasear por el banquillo. Volvió con un propósito claro. Y desde la primera práctica, lo dejó claro. “Vi el primer entrenamiento de esta nueva etapa y ya estaba haciendo cosas a su estilo. Él va a exigir al máximo y el que no cumple, no juega”, advierte Montero, con esa mezcla de admiración y conocimiento de causa que solo tienen los que han estado ahí.
Ramírez, asegura Mauricio, es un obsesivo del equilibrio. No se encierra a defender por gusto ni se lanza al ataque sin estructura. Es metódico, estudioso y tiene respuestas para todo. “Tiene muchos videos guardados, reacciones cuando se gana, cuando se pierde, celebraciones ajenas… todo eso lo usa para motivar a los jugadores, para hacerlos reaccionar. Maneja muy bien lo psicológico”, relata.
Aunque algunos esperan ver al Óscar conservador de hace una década, Chunche cree que esta nueva versión del técnico será más flexible, más moderna, pero igual de exigente. “Lleva ocho meses en el CAR, viendo ligas menores, empapándose de todo. Está preparado. Y lo más importante: está ilusionado”, asegura.
Montero también confía en que Ramírez moverá el equipo, aún si eso implica remover piezas claves. “Él siempre lo decía: no podés quedarte con el mismo grupo porque se relajan. Aunque sean campeones, hay que sacudir. Y Óscar no tiembla para tomar decisiones”.
Para él, este regreso se empezó a gestar desde que Óscar aceptó trabajar con liga menor. “Ese gusanillo del fútbol cuesta perderlo. Lo vi metido, preguntando, observando. Y ahora que volvió al zacate, eso se reactivó. Va a sacar a los jugadores del confort. El que no le calce, no sigue”.
El técnico más ganador de Alajuelense ya está oficialmente inscrito ante el Comité de Competición de Unafut y su debut será en un escenario inmejorable: el clásico nacional ante Saprissa, este lunes 21 de abril, en el Morera Soto. Una cita que, según Montero, llega en el momento justo.
“El Macho va a ponerlos vivos, va a exigir, a trabajar lo que crea necesario. Tiene apenas cuatro partidos para cerrar, quizá otros cuatro si clasifica… pero desde ya, está viendo quién sigue y quién no para el próximo torneo”, sentencia.
Quien crea que Ramírez se fue a su finca en Hojancha a olvidarse del fútbol, está muy equivocado. Mauricio lo sabe. “Siempre hablábamos de fútbol. Nunca se desconectó. Estaba viendo, analizando, preparándose. Y ahora lo vamos a ver en su hábitat natural, el banquillo. Y cuidado, porque si alguien sabe cómo ganar con la Liga, es él”.
Así lo dice alguien que lo vivió de cerca, que lo conoce por dentro. El Chunche lo resume mejor que nadie: “Óscar prepara al equipo mentalmente para todo. Y si no les gusta su estilo, no se preocupen… no van a estar”.