
Por Rubén Gómez del Barrio (dpa)
Junto a la de Tomasa, otras historias que a través de imágenes desentierran la atrocidad de una época y alertan sobre las miles de voces que aún siguen ahogadas bajo el silencio de la tierra. Todas forman parte de una exposición organizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) que muestra en Berlín la crueldad de las exhumaciones de fosas comunes de la dictadura franquista.
“Queremos que Berlín sepa que España ocupa el segundo lugar en el ránking mundial en desapariciones por fosas, como lo corroboran organizaciones como Amnistía Internacional o incluso la ONU en algún informe”, explicó a la agencia dpa el vicepresidente de la ARMH, Marco González.
“En Berlín hemos visto muchos memoriales y paneles que recuerdan lo que ocurrió durante los años del nazismo o la reunificación”, añadió. “En España no hay un solo memorial público a las víctimas que haya sido organizado por el gobierno. Ahí está la diferencia a la hora de abordar el pasado”.
La ARMH exhumó los restos de cerca de 1.500 víctimas en más de 200 intervenciones por toda la geografía española desde que en el año 2000 desenterraran de una fosa común los restos de 13 republicanos civiles asesinados por un grupo de pistoleros falangistas.

La muestra titulada “Exhumando fosas, recuperando dignidades” busca dar visibilidad a las víctimas que a día de hoy continúan desaparecidas y presenta en cuatro bloques todo este trabajo, desde la investigación y la identificación hasta cómo se devuelven los restos a los familiares en un homenaje público.
“Lo que siempre pedimos es que las autoridades participen en los homenajes porque toda esa gente eran unos demócratas que fueron olvidados por muchas administraciones”, reclamó González que asimismo exigió un gran pacto de estado donde se aborde la cuestión.
Numerosas fotos y paneles explicativos componen la muestra que, según el vicepresidente de la exposición, realizan sin el apoyo de las administraciones públicas españolas y con la que se pretende que el espectador conozca y reflexione sobre esa realidad.
“El tema de la memoria histórica en España va a golpe de calendario electoral. Las imágenes están ahí, eso no se ha inventado. Nos echamos las manos a la cabeza cuando lo vemos en otro país, pero no cuando lo vemos aquí y ese es el objetivo de la exposición”.
La muestra, que contó con la colaboración de la asociación científica Ciencias Aranzadi, había sido censurada por el Parlamento Europeo “ya que al contener imágenes muy fuertes podría generar controversia”. En Berlín, cuenta con el apoyo de las Fundaciones Deutsche Gesellschaft y el Bundesstiftung zur Aufarbeitung der SED-Diktatur.
“Las fosas siguen ahí”, concluyó González. “Tenemos un archivo con unas 70 para ser intervenidas pero ojalá no fuera la asociación la que tuviera que hacer esto, sino el Estado”. La exposición podrá visitarse en la capital alemana, en la sede de la Deutsche Gesellschaft, hasta el próximo 30 de octubre.